Para ser precisos, hay que reconocer que existen muchas recetas en todas partes muy similares a las crepes, por mucho que reciban otros nombres. Es más, estas mismos son uno de los platos más versátiles que existen, tanto porque se pueden elaborar de muchas formas diferentes, como por lo variados que son sus acompañamientos, que van desde lo dulce hasta lo saludo.
En este artículo, no obstante, vamos a tratar la forma más sencilla de hacer unas crepes, de la manera más fiel a su receta original. Hay que tener que este plato tiene su origen en Francia allá por el siglo XIII, y que desde entonces se ha convertido en una de las propuestas galas más apreciadas y compartidas en todo el mundo. Son similares a lo que aquí se conoce como tortitas, pero no del todo igual. Con frecuencia se confunden, eso sí, y a ambas alternativas se les cambia el nombre.
3La sencillez de las crepes caseras
A la hora de hacer las crepes, también es importante que estas no se quemen. Nada de utilizar una sartén vieja, o se corre el riesgo de que se peguen. En cualquier caso, se pone el recipiente en el fuego y se unta un poco de mantequilla en ella, esparciéndola bien. Tampoco hace falte poner el fuego muy alto, con que esté más o menos a la mitad de su potencia es más que suficiente.
Cuando la sartén esté bien caliente ya solo quedaría el último paso.
