Para ser precisos, hay que reconocer que existen muchas recetas en todas partes muy similares a las crepes, por mucho que reciban otros nombres. Es más, estas mismos son uno de los platos más versátiles que existen, tanto porque se pueden elaborar de muchas formas diferentes, como por lo variados que son sus acompañamientos, que van desde lo dulce hasta lo saludo.
En este artículo, no obstante, vamos a tratar la forma más sencilla de hacer unas crepes, de la manera más fiel a su receta original. Hay que tener que este plato tiene su origen en Francia allá por el siglo XIII, y que desde entonces se ha convertido en una de las propuestas galas más apreciadas y compartidas en todo el mundo. Son similares a lo que aquí se conoce como tortitas, pero no del todo igual. Con frecuencia se confunden, eso sí, y a ambas alternativas se les cambia el nombre.
2Cómo preparar unas crepes caseras
Lo primero que hace falta para elaborar unas cremes es coger un bol, que tampoco hace falta que sea especialmente grande, y poner en él la leche, los huevos bien batidos, el azúcar y la sal. También hay que añadirle mantequilla, para lo cual esta debe estar totalmente líquida.
La forma más sencilla de lograr esto último es utilizando el propio microondas para que se derrita. Solo hacen falta unos pocos minutos para conseguirlo. Con todos los ingredientes unidos, se bate el resultado hasta que quede una crema fina y, lo más importante, sin grumos. Este es uno de los pocos detalles en la elaboración de crepes que sí hay que tener en cuenta. Incluso puede triturarse todo para conseguir una solución más óptima.