Los pimientos rellenos son una excelente opción para servir como plato principal con un relleno contundente e incluso como una guarnición diferente. Las opciones que tienes para rellenarlo son infinitas y gracias a las propiedades de esta verdura, resulta en una magnífica opción nutricional.
Si los quieres preparar divinos, jugosos y con un exterior implacable, hay ciertas cosas que tienes que saber. Acompáñame a descubrir todo lo que es necesario saber para qué resulten simplemente perfectos.
5Cuestión de tamaño, estos quedan mucho mejor
Si de tamaño se trata, como podrás imaginar, los pimientos de tamaño grande son mejores que los más pequeños. Mientras más pequeños sean, será más difícil rellenarlos. Aunque puedes retirar las semillas fácilmente e incluso rellenar los pimientos verdes, los de tamaño grande y preferiblemente morrones, quedarán mucho mejor gracias a su intenso sabor, aroma y jugosidad.
Cuando los escojas, selecciona los que sean de unos 8 a 10 centímetros de altura. Además del tamaño, debes tener en cuenta la piel del pimiento, ya que mientras más gruesa es esta, mejor resiste el proceso de horneado sin romperse. Una piel lisa, brillante y sin manchas, te da la garantía de frescura y calidad que necesitas.