El PSOE y Podemos han conseguido llegar a un acuerdo «in extremis» para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Unas cuentas públicas en las que los de Ione Belarra han introducido una medida, que poco después anunciaban a «bombo y platillo»: 100 euros al mes para todas las madres trabajadoras españolas. Una medida «estelar» que, sin embargo, parece tener más luces que sombras.
Pocos eran los que, este lunes por la noche, tenían esperanzas firmes en que se aprobara el texto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023. Especialmente, por las fuertes diferencias entre PSOE y Podemos en algunos de los puntos cruciales de estas cuentas públicas, como es el caso del incremento de gasto para Defensa, comprometido por Pedro Sánchez a los países aliados y miembros de la OTAN. Sin embargo, el acuerdo llegaba de madrugada, siendo una noticia celebrada por ambas secciones del Gobierno nacional.
«Los PGE más sociales de la historia» aseguraban los de Podemos desde sus redes sociales este martes. Aumento del gasto social que los podemitas celebraban, especialmente, en el caso de la natalidad, y las ayudas para la conciliación de las madres trabajadoras. Y es que, tal y como se ha podido saber, Ione Belarra ha conseguido «colar» dentro de las cuentas públicas una ayuda de 100 euros para las madres trabajadoras, que recibirán por cada hijo de 0 a 3 años.
UNA AYUDA CREADA POR PODEMOS QUE YA EXISTE
«Renta de crianza de 100 euros/mes para familias con menores de 0 a 3 años» destacan desde las filas de Podemos, siendo una de las modificaciones de los PGE que más «enorgullece» a la formación morada. Sin embargo, esta ayuda parece no ser tan «especial» como cabría esperar. Y es que, a pesar de la aparente novedad, lo cierto es que esta ayuda a la natalidad y a la conciliación familiar ya existía.
En concreto, esta deducción de la natalidad data de 2015. Una ayuda que implica que las madres trabajadoras, ya sean autónomas o asalariadas, tienen derecho a recibir esta ayuda de forma directa o indirecta. Así pues, aquellas que lo deseen, pueden recibir el dinero de forma directa, con una ayuda de 100 euros al mes. Por lo contrario, otra forma de recibir este dinero es a través de una deducción anual de 1.200 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Ahora, tras la aprobación de los PGE, la diferencia incluida por Podemos es la «universalización» de esta ayuda. Es decir, que todas las madres serán susceptibles de percibir estos 100 euros mensuales, a pesar de que no tengan empleo fijo. Medida podemita en la que, al menos de momento, no se ha impuesto un máximo de renta anual para tener acceso a la ayuda, lo que ampliaría aún más la cantidad de mujeres que pudieran percibir esta ayuda a la natalidad.
OTRAS AYUDAS A LA NATALIDAD, MÁS GENEROSAS
Una modificación de la ayuda estatal de 100 euros al mes impulsada por la formación morada, y de la que Podemos no ha dudado en «sacar pecho» públicamente que, sin embargo, no toca de lleno uno de los grandes problemas de la nación. Y es que esta ayuda a la natalidad resulta completamente insuficiente, no sólo como fomento al crecimiento de las familias, sino también como medida para ayudar a la conciliación familiar.
Algo sobre lo que estos «Presupuestos sociales» de Podemos no parece contemplar, evitando mencionar la insuficiente ayuda estatal, que no supone una diferencia esencial para las familias españolas para la conciliación. Y es que sólo la contratación de una guardería, o una niñera, ya supone un gasto mucho mayor que la ayuda de Podemos a percibir.
Dificultades económicas que parecen comprender mucho mejor otras administraciones públicas, que tienen ayudas de más cuantía para fomentar la natalidad. Es el caso de la Comunidad de Madrid, que cuenta con una ayuda a la natalidad de 500 euros mensuales para las madres de la Comunidad durante los dos primeros años de vida del pequeño, y desde el quinto mes de embarazo.
Ayudas que también se repiten en distintos municipios, donde las ayudas a las madres empadronadas en las diferentes localidades ascienden hasta los más de 700 euros por niño. Ayudas que siguen sin ser una solución para fomentar la natalidad pero que, sin duda, ayudan al bolsillo de las familias españolas.
