Que los robots están de actualidad, es algo que nadie pone en duda. En líneas generales, hay que reconocer que no se trata de algo nuevo. Estos ingenios de inteligencia artificial y cuerpos metálicos llevan alimentando la imaginación de jóvenes y adultos desde hace décadas, incluso antes de que Isaac Asimov advirtiese de sus complicadas relaciones con los humanos en su mítica obra Yo, Robot.
Pero estas máquinas antropomorfas han dejado de ser inventos imposibles en la línea del popular y cinematográfico Terminator para volverse algo mucho más cercano. La pregunta, de hecho, está en el aire: ¿tienen futuro los robots no solo para emprender labores complicadas en la industria sino también en el día a día cotidiano? Esa es un interrogante cuya respuesta, como tantas otras relacionadas con el avance técnico y científico, depende de a quién le preguntes.
Alguien que no parece tener dudas al respecto, no obstante, es el célebre millonario Elon Musk, CEO de la marca Tesla e impulsor de multitud de proyectos tecnológicos, muchos de ellos que bien podrían haber salido de una película de ciencia ficción no muy antigua. Si hablamos de un auténtico visionario capaz de dibujar el futuro del progreso o de un excéntrico con ganas de notoriedad, tampoco termina de quedar claro. Al igual que antes decíamos, dependerá de la persona a quien se le pregunte. Pero lo que está claro, ya decíamos, es que Elon Musk prevé un futuro con robots accesibles para cualquier bolsillo. Es decir, más baratos incluso de lo que hoy en día hay que pagar, por ejemplo, para comprar un coche.
Aprovechando la edición del Tesla AI Day de este 2022, Musk ha mostrado al mundo su última propuesta: el robot humanoide Optimus quien, casualidad o no, comparte nombre de pila con el popular personaje de la franquicia ochentera Transformers. De primeras, todo parece indicar que la presentación de la “criatura” no ha terminado de convencer a los expertos, que han visto en Optimus un modelo inferior, en muchos sentidos, a los que ya están desarrollando otros grupos y empresas.
Musk por su parte piensa lo contrario, como cabría esperar. Según él, su invento es superior en numerosos aspectos. “Hemos visto robots humanoides de aspectos impresionantes”, ha dicho el inventor, “pero ¿qué les falta? Cerebro. Ninguno de ellos cuenta con la inteligencia artificial necesaria como para poder viajar por el mundo por ellos mismos”.
El precio y las posibilidades del Optimus de Tesla
La idea de Elon Musk parece estar clara. Lo importante no es crear un robot únicamente, sino llevar a cabo un modelo que se apto para “cualquier bolsillo”. Aunque no se ha confirmado un precio definitivo, entre otras cosas porque el proyecto no está terminado aún, el “padre” de Tesla se ha aventura a dar una cifra aproximada. Según él, el coste de su máquina antropomorfa podría rondar los 20.000 euros. Es dinero, sí, pero no tanto como se podría esperar. Esa es una de las claves del potencial de Optimus, según Musk, pero no es la única.
Otra de ellas es la posibilidad, supuestamente real, de fabricar un robot con garantías y que resulte útil, no solamente una excentricidad al alcance de unos pocos. Pero lo más importante, ya decimos, es que sea útil, práctico.
Y aquí llegamos a otra buena cuestión, probablemente la más importante de todas, ¿para qué querría alguien a Optimus? Por lo pronto se han revelado algunas de las acciones que podrá llevar a cabo, como transportar veinte kilos o correr a ocho kilómetros por hora. Además de ser compatible con Internet y funcionar mediante wifi.
Prestaciones, todas ellas, que parecen ser mucho menos impresionantes hoy por hoy que su propio aspecto, que alcanza el metro setenta y tres de altura. Por lo pronto se le ha visto realizando actividades como regar las plantas o mover cajas de un sitio para otro. ¿Será suficiente para cambiar la economía mundial, como pronostica Musk? Por el momento su éxito o fracaso no tiene una fecha de lanzamiento concreta, pero su creador es optimista: el 2023 podría llegar al mercado.