La distimia es una clase de trastorno depresivo persistente, que es una manera en la que se manifiesta una depresión continuada, incluso podría decirse que crónica. Entre sus síntomas puede encontrarse que la persona pierda por completo el interés en realizar las actividades que son normales en nuestro día a día, que afecta a más personas de las que te puedes imaginar.
¿Cuáles son los síntomas de la distimia?
Una persona que sufre de distimia o de depresión continuada es una persona totalmente desesperanzada, que se vuelve improductiva, con una autoestima por el suelo, y que tiene una sensación de que es inepta. Se trata de sentimientos que pueden tener una duración de años y afectar profundamente las relaciones así como el desempeño de una persona, tanto en el colegio, como en el empleo o en las actividades normales.
Cuando una persona sufre de distimia, probablemente le va a resultar bastante difícil sentir optimismo, aunque se encuentre en una ocasión feliz. Es posible que esa persona sea descrita como negativa o pesimista, que se queja por todo a cada momento, que no tenga capacidad para poder divertirse. Pero hay buenas noticias, porque una distimia no es tan grave como una depresión mayor, por lo que se trata de una situación que se puede revertir con el asesoramiento adecuado.
¿Cuáles son los grados de la distimia?
Es posible que la distimia se presente en tres grados, la grave, la moderada y la leve, pero como se trata de un trastorno de tipo crónico, sobrellevar una depresión constante puede ser una tarea bastante difícil, pero si se cuenta con la asesoría de una psicoterapia adecuada y se prescribe la medicación oportuna, es posible salir de esta condición.
¿Por cuánto tiempo se puede sufrir de una distimia?
Es posible que los síntomas de un trastorno depresivo que persiste, generalmente desaparecen y aparecen durante años, y es posible que sus síntomas se vayan intensificando u modificándose con el transcurso del tiempo. No obstante, se ha podido determinar que estos síntomas no desaparecen por un período de dos meses a la vez o más.
Es posible también que se presenten episodios de una depresión mayor antes de que se presente el período en el que se manifiesta este trastorno o en el momento en el que el trastorno depresivo persistente se encuentra en plena manifestación, y cuando esto ocurre, se dice que la persona está sufriendo de una depresión doble.
¿Cómo se puede detectar que una persona, incluso un niño, está sufriendo de distimia?
Lo único que tienes que hacer es observar la presencia de estas señales:
- En un niño, es posible ver estados de ánimos tan disímiles como la irritabilidad y la depresión.
- Tener trastornos del sueño.
- Tener falta de apetito o, por el contrario, se come demasiado.
- Tener un gran sentimiento de culpa o preocuparse en exceso por situaciones del pasado.
- No asistir a actividades de tipo social, incluso tender al aislamiento.
- Disminuye la actividad de la persona, así como su eficacia y su productividad.
- Tener arranques de irritación o de enojos excesivos.
- A la persona se le dificulta tomar decisiones y concentrarse.
- Tener la autoestima baja, ser muy autocrítico y considerarse un completo inútil.
- Sufrir de cansancio o estar fatigado o falto de energía.
- Estas desesperanzado siempre.
- Sensación constante de tristeza, de vacío, estar deprimido.
- No mostrar ningún interés por las actividades cotidianas.
¿Cuáles son las causas de la distimia?
No se sabe cuál es la causa concreta, inclusive, es probable que se trate de un trastorno multicausal, tal como pasa con la depresión mayor, por ello es posible que las causas sean una combinación de:
Distinciones fisiológicas
Se ha podido determinar que las personas que sufren de esta dolencia pueden mostrar una modificación fisiológica en su cerebro. Estas modificaciones todavía no han podido concretarse en un patrón, aunque determinadas características pueden ayudar a que sea posible determinar sus causas.
La química en el cerebro
En el cerebro se crean los llamados neurotransmisores, que son sustancias químicas producidas naturalmente, que se piensa que desempeñan un papel esencial en dolencias como la depresión.
Lo que han indicado los estudios más recientes es que los cambios que se han podido observar en las funciones y los efectos que producen los neurotransmisores y en la forma como interactúan con los llamados neurocircuitos que se encargan de que se mantenga una estabilidad en el estado de ánimo de las personas, han llevado a la conclusión de que la química del cerebro puede ser esencial para tratar la depresión.
Los rasgos hereditarios
Una distimia puede ser consecuencia de las leyes de la herencia. Es común que un individuo que desciende de ancestros que han sufrido este tipo de trastorno también lo sufra. Las investigaciones siguen tratando de conseguir los genes que pueden ser los causantes de que una persona sufra de estados depresivos.
Las cosas que han pasado en la vida
Esto es algo que la distimia tiene en común con la depresión mayor. Un acontecimiento traumático, como poder ser el fallecimiento de un familiar muy cercano, o tener problemas económicos, o estar pasando por unos niveles de estrés muy altos podría provocar un caso de trastorno depresivo persistente en determinado tipo de individuos.
¿Quiénes se encuentran en riesgo de sufrir de distimia?
Hay que estar atento a las señales que suelen presentarse de manera temprana, porque las primeras se pueden presentar durante la niñez, o en la época adolescente, así como en los primeros años de adulto. Otro aspecto que hay que considerar es que se trata de un trastorno crónico. Aunque ciertamente existen factores que parecieran incrementar los riesgos de desarrollar esta dolencia, entre los que se encuentran:
- Tener un pariente en primer grado que tenga esta condición, en incluso trastornos depresivos más serios.
- Estar pasando por situaciones estresantes o muy traumáticas.
- Tener una personalidad con rasgos negativos, autoestima baja, ser muy dependiente de otros, pesimistas o autocríticos.
- Antecedentes de sufrir de otros trastornos que afectan la salud mental.
¿Qué consecuencias tiene sufrir de distimia?
Por tratarse de un trastorno depresivo persistente, que puede ser crónico, los individuos afectados por el mismo pueden sufrir de:
- Una mala calidad en su vida.
- Sufrir de trastornos de ansiedad, de ánimo y hasta una depresión mayor.
- Llevar al individuo a abusar de sustancias.
- Mantener relaciones difíciles y constantes conflictos familiares.
- Tener inconvenientes en la interrelación educativa, laboral y productiva.
- Sufrir de dolores crónicos y constantes enfermedades.
- Tener comportamientos o pensamientos suicidas.
- Sufrir de trastornos de la personalidad o cualquier otro trastorno mental.
¿Qué debemos hacer ante las primeras señales de alerta?
Lo primero es consultar a un especialista y alejarte de aquellas situaciones que disparan los síntomas, como controlar el estrés, incrementar la capacidad de resiliencia, pedir la ayuda de amigos y familiares, y estar dispuesto a someterte a un tratamiento profesional que puede durar por mucho tiempo. Pero la ayuda de profesionales permitirá que el individuo mejore su calidad de vida.