El pastel de piña es uno de los postres que más gusta a todos en casa, y no es para menos, la combinación de aromas propios de la fruta con el dulzor del postre, causa una deliciosa explosión de sabores en el paladar.
La piña es una fruta deliciosa y recomendada por su poder diurético, antioxidante y por contribuir a disminuir los niveles de colesterol alto e hipertensión, así como para tratar la anemia. Si se te antoja comerla, pero tienes temor a que te pique la boca, descubre esta nueva manera de disfrutarla, en apenas unos minutos y sin necesidad de encender el horno.
3Naturales o en almíbar cómo queda mejor la piña para la preparación de este postre
Para preparar el más rico y esponjoso pastel de piña, vas a necesitar rodajas de piña que pueden ser naturales o en almíbar. Las que son en almíbar tienen la ventaja de estar más tiernas y además, más dulces.
Ahora bien, si no tienes piñas en almíbar, pero tienes una natural y deseas aprovecharla, puedes hacerlo perfectamente. En este caso, procura que la misma sea madura y dulce, así estará más jugosa y rica al momento de disfrutar del postre.