Delicados momentos para María León. Tal y como ha adelantado el diario ABC, la actriz fue detenida el sábado de madrugada por un presunto delito de agresión contra una agente de la policía local de Sevilla, a la que habría propinado un puñetazo y una patada en presencia de sus amigos.
Según el periódico, la hermana de Paco León salía de una fiesta de fin de rodaje en el centro de la ciudad andaluza cuando se topó con varios agentes del cuerpo municipal de Policía, que en ese momento estaban sometiendo a un hombre que circulaba en bicicleta con una copa en la mano a una prueba de alcoholemia; una escena que María quiso inmortalizar con su teléfono móvil además de reprochar a los policías su actitud.
Los agentes pidieron entonces a la artista su identificación, pero al no llevar el DNI encima, la ‘invitaron’ a acudir con ellos a Comisaría en el coche patrulla, algo que no se habrían tomado demasiado bien, ya que según testigos presenciales sus amigos habrían rodeado el vehículo mientras María gritaba en su interior.
En un momento dado, uno de sus acompañantes consiguió ‘liberarla’ del coche y fue entonces cuando, al ser interceptada por una agente de la Policía para que regresase al vehículo, la hija de Carmina Barrios propinó a la policía una patada y un puñetazo en la cara.
Una presunta agresión que provocó su traslado a comisaría detenida, donde sufrió un ataque de ansiedad por el que tuvo que ser atendida en un hospital sevillano.
A la mañana siguiente María fue trasladada a los juzgados de la ciudad hispalense y, tras un juicio rápido en el que se negó a declarar, fue puesta en libertad provisional, aunque sigue investigada por un presunto delito de agresión a la autoridad por el que podría ser condenada a un mínimo de 6 meses de prisión.
Ahora, 48 horas después de su detención, la actriz ha roto su silencio y ha emitido un escueto comunicado a través de sus redes sociales en el que, negando que haya agredido a la agente, asegura que ha sido víctima de un «abuso policial».
«Quiero dar las gracias por todas las muestras de apoyo recibidas. Estas últimas 48 horas han sido verdaderamente difíciles. Niego haber agredido a nadie» ha escrito María que, confesando que no es su intención «poner en entredicho el trabajo necesario que hacen los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado de nuestro país» ha defendido su inocencia revelando que ha sido ella, y no la agente policial, la víctima: «Sí debo denunciar que he sido víctima de un abuso policial por parte de unos agentes de la policía local de Sevilla». «El caso está en manos de mis abogados y desde este momento pongo toda mi confianza en la justicia» ha finalizado, confesando que cree que la justicia podrá aclarar este desagradable suceso en el que se ha visto envuelta.