La salud de nuestra piel es un tema que solemos mostrar poca atención hasta que nos empiezan a salir arrugas o notamos nuestro cutis menos vivo. Y es normal, cuando eres joven lo habitual es que, tras pasar la época donde parece una paella de tantos granos que tienes, tu piel tenga una salud envidiable y sin necesidad de cremas, remedios o tratamientos estéticos. Desafortunadamente, todo tiene fecha de caducidad y te levantarás un día dándote cuenta de que tienes que tomar cartas en el asunto. Para afrontarlo con todas las herramientas posibles, te vamos a enseñar los remedios de la abuela para tener la piel como el culito de un bebé.
6LA PROTECCIÓN SOLAR: NO SOLO EN LA PLAYA, SINO EN TU DÍA A DÍA
Las personas que tienen una piel más delicada estarán acostumbrados a que, antes de salir de casa, se echen su capa de protección solar para no acabar achicharrados cuando vuelvan a casa. Este hábito que han adquirido los más vulnerables, es un ejemplo a seguir que todos deberíamos incorporar en nuestra rutina diaria. ¿Por qué hay que echarse crema hasta cuando está nublado? Los rayos UV son muy traicioneros y, aunque no pegue con tanta fuerza en la estación de invierno, es clave para frenar el envejecimiento el uso de crema solar.