En algún momento has escuchado de la existencia de los quistes, incluso es probable que hasta tú hayas tenido uno, pero ¿sabes realmente de qué se trata? ¿Qué los produce? Hoy vamos a explicarte lo que son, cómo se forman y la manera en que pueden ser tratados.
¿Qué es son los quistes?
Normalmente, los quistes son sacos de tejidos membranosos, con un contenido que puede ser líquido, puede ser aire o cualquier otra clase de sustancias. Se pueden presentar prácticamente en todo el cuerpo, y también bajo la piel.
¿Cuántas clases de quistes existen?
Son varias las clases de quistes que se pueden encontrar en el cuerpo humano, entre los cuales se encuentran los que vamos a explicar a continuación:
Quistes epidermoides
Son los que salen debajo de la piel y normalmente tienen un pequeño tamaño, son de lento crecimiento, aparecen frecuentemente en los genitales, la espalda, el cuello, la cabeza o la cara. Su causa más común es la acumulación de queratina y suelen ser benignos.
A la vista y al tacto parecen unos pequeños bultos que tienen el mismo color de la piel, aunque pueden ser amarillentos o más oscuros y parecen estar rellenos de un material que es grueso. Es posible que se inflamen, se enrojezcan y produzcan dolor si se infectan.
Quistes sebáceos
Aparecen con mayor frecuencia en el torso, el cuello o el rostro. Cuando tienen un tamaño considerable pueden ocasionar dolor y sensación de presión. Su crecimiento también es bastante lento y suelen ser benignos.
Quistes en los senos
Son bultos de tamaños variables que se pueden presentar o crecer en los senos, normalmente no cancerosos, aunque existen múltiples causas posibles para su formación, fácilmente detectables con un autoexamen, y en caso de encontrar alguno, hay que hacer una cita con el médico, para determinar su causa y cómo debe ser tratado.
Ganglios
Estos son bultos normalmente de un tejido circular que se encuentra lleno de líquido y aparece en las articulaciones o tendones, en particular en los pies, los tobillos, las muñecas o las manos. Normalmente con inofensivos, no producen dolores ni inconvenientes, a menos que comiencen a crecer y presionen encima de otras estructuras. Se forman por causa de líquido luego de usar en exceso una articulación, sufrir un trauma o tener una lesión.
Quistes pilonidales
Se trata de una afección muy común en la piel que se forma sobre la sección superior de los surcos de los glúteos. Se tiene la creencia de que su formación se debe a modificaciones hormonales, ya que normalmente aparecen luego de pasar la pubertad, pero también pueden ser causados por el crecimiento de vello o por la fricción con la ropa, así como también permanecer sentado por mucho tiempo.
Se presentan como una cavidad pequeña o un túnel debajo de la piel que se puede infectar y se llena de líquidos o de pus. Por eso, entre las señales de que los estás padeciendo se encuentran dolor cuando te sientas, cuando permaneces de pie, se te enrojece la piel o tienes una sensación de dolor alrededor de la zona en la que se encuentra, y si se reviente, se convierte en un absceso del que sale usualmente sangre o pus, con muy mal olor, inflamación y vello que sobresale del mismo.
Quistes Ováricos
Se trata de bultos llenos de líquido que pueden desarrollarse en uno o en ambos ovarios, como un parte normal del ciclo femenino de reproducción, aunque su causa también puede ser patológica. Es posible que permanezcan asintomáticos, pero también pueden causar dolor.
En caso de presentarse algún síntoma, estos pueden ser inflamación, distensión del abdomen, dolor al evacuar los intestinos, dolor al sostener relaciones sexuales, dolor en la baja espalda, dolor pélvico antes o mientras la mujer se encuentra en su ciclo menstrual, vómitos, náuseas y hasta hipersensibilidad en los senos.
Esta situación puede gravarse, porque esta clase de quiste puede romperse y causar un fuerte dolor pélvico agudo y repentino, mareas, desmayos y hasta fiebre. Por ello, hay que hacer revisiones rutinarias de los ovarios, para poder detectarlos y tratarlos.
Chalaziones
Es una inflamación o bulto pequeño, que normalmente no causa dolor y que aparece en los párpados superiores o inferiores. Su causa se encuentra en una glándula que recibe el nombre de Meibomio, o en una glándula sebácea que se ha bloqueado. Normalmente se enrojece, se inflama y produce dolor si se infecta.
Quistes de panadero
Es una inflamación que se llena de líquido y ocasiona un bulto en la zona posterior de la rodilla, produciendo restricción en los movimientos, dolores y tensión. Su causa es un problema en la articulación de las rodillas, como puede ser la artritis o una inflamación por causa de un esfuerzo que se repite mucho, así como por una lesión en el cartílago. También se le llama quiste de Baker.
Entre sus síntomas se encuentran dolor que puede ir de leve hasta muy intenso, tener un rango limitado de movimientos por causa de la inflamación que se encuentra en la parte trasera de una rodilla, la aparición de hematomas en la pantorrilla o en la rodilla y hasta es posible que el quiste se rompa. Pero es tratable con medicación y desaparece.
Acné quístico
Nos referimos al caso más grave de acné, que se presenta cuando logran formarse quistes a profundidad en la piel. Su origen puede ser hormonal, bacterial, por grasas o por la presencia de células cutáneas secas que no son removidas y quedan encapsuladas en los poros. Normalmente aparecen en los brazos, espalda, cuello, pecho y rostro.
Hay que ser muy cuidadosos con estos nódulos, porque pueden llegar a tener un gran tamaño, volverse dolorosos, llenarse de pus, infectarse, romperse y dejar una fea cicatriz.
Quistes por vellos encarnados
Aparecen cuando un vello, en lugar de crecer hacia fuera, lo hace hacia abajo o hacia un lado dentro de la epidermis, lo que ocasiona que se encarne y aparecen en la piel de los que se afeitan o se depilan, por ello hay que usar las lociones o cremas correctas después de éstos procesos, porque si aparecen pueden infectarse, formando bultos con forma de granos bajo la piel de un color amarillo, blanco o rojo, teniendo o no un vello que es visible en su centro.
Quistes pilares
Son de naturaleza sebácea, se forman en los folículos pilosos, normalmente en el cuero cabelludo, de lento crecimiento, firmes, suaves cuando los tocas e indoloros.
Quistes mucosos
Se trata de una inflamación que se llena de líquido y que sabe en un labio o en la boca, por causa de las glándulas salivales, cuando están tapadas por mucosidades por haber sufrido de un traumatismo en la cavidad oral, pero también por morderse los labios, hacerse perforaciones, o debido a trastornos de las propias glándulas. Suelen ser rosados o azulados, blandos y pequeños.
Quistes branquiógenos
Ahora nos referimos a un defecto congénito, por el cual se va desarrollando un bulto a uno o a los dos lados del cuello, o bajo la clavícula del niño. Normalmente no representa riesgo alguno, pero debe ser tratado, porque si se descuida, puede producir irritaciones, infecciones en la piel, y en casos muy raros, cáncer.
Entre los signos que advierten de su presente se encuentra un hoyuelo, un bulto o papiloma de tipo cutáneo en las áreas antes mencionadas, pero también es posible que se presente un drenaje de líquido desde el cuello, inflamación o sensibilidad, acompañada de infecciones respiratorias.
