Pocas cosas nos gustan más a los humanos que ver bailar las llamas en una hoguera. Tiene algo de hipnótico, además de lo placentero que resulta sentir el calor del fuego cuando fuera hace frío. Algunos aseguran que es algo que llevamos en la sangre desde tiempos prehistóricos, y que está relacionado con la sensación de seguridad de encontrarnos con el resto de la tribu alrededor del fuego, protegidos de los depredadores. La cuestión es que nos encanta sentarnos delante de una chimenea y dejar que nuestra mente se relaje observando las llamas y sintiendo ese agradable crepitar de la leña, mientras tomamos una taza de café o de chocolate caliente.
5LA ALMAZARA DE VALDEVERDEJA, EN TOLEDO, CHIMENEA EN LA HABITACIÓN
La Almazara es una villa rústica de ensueño, situada en el municipio de Valdeverdeja, en Toledo. Está pensada para escapadas románticas, y ofrece alojamiento en habitaciones de cuento, con camas con dosel y jacuzzi junto a la chimenea en la propia habitación. Todo esto en un entorno tranquilo, rodeado de campo. Además, admiten mascotas. No se puede pedir más.