El teletrabajo es una de las medidas que adoptó el gobierno para hacer frente a la pandemia del COVID-19 sin perder productividad en España. Este consiste en hacer las mismas funciones que el trabajo presencial desde la comodidad y seguridad de casa. Los riesgos de contagio disminuirían drásticamente ya que no se tendría que compartir espacio con personas que no formasen parte del círculo familiar y, en efecto, funcionó. Las cifras de contagio disminuyeron considerablemente y, en cierta manera, los trabajadores vieron en este modelo de trabajo a distancia una oportunidad para hacer las mismas tareas de manera más relajada.
¿Cuál es la paradoja del teletrabajo?
La paradoja del teletrabajo es que en principio debería de mejorar las condiciones de los trabajadores ya que harían las mismas labores desde la comodidad de casa, pero en realidad, ha tenido el efecto contrario.
Parece que las condiciones de los trabajadores han empeorado y han comenzado a mantener ciertos hábitos poco saludables. Además, las empresas han aprovechado la situación para realizar algunos cambios que han generado mucha frustración en el entorno laboral.
Desde que comenzó el teletrabajo ha incrementado el tiempo que pasan los trabajadores con la familia un 36%, el tiempo para realizar deporte un 29,4% y el tiempo para comer más sano un 14,4%. Tiene sentido ya que, al estar en el hogar, se comparte espacio con el núcleo cercano familiar, se puede organizar el tiempo de manera más efectiva y esto hace que también se puedan planificar mucho mejor las comidas.
Sin embargo, lo lógico hubiese sido que las horas de trabajo se hubiesen mantenido como estaban, pero las empresas han incrementado la carga de trabajo un 28% y las horas de trabajo un 25,2%. Es un movimiento injusto por parte de las empresas que intentan exprimir a los trabajadores negándoles así de la posibilidad de aumentar su bienestar.
Desde que comenzó el teletrabajo también ha aumentado la automedicación
Desde que comenzó la pandemia del COVID-19 los trabajadores han comenzado a automedicarse con preparados sin receta como es el caso de la melatonina y los productos legales de cáñamo. La sanidad se encontraba saturada y tenían que seguir manteniendo un buen rendimiento en el trabajo por lo que tomaron la determinación de ingerir vitaminas, extractos de plantas o tés calmantes.
Un 34,4% ha tomado este tipo de preparados sin recetas para aumentar el bienestar general, un 18,2% los ha tomado para mejorar la concentración y un 13,4% para poder descansar mejor. En general, en Italia la automedicación ha alcanzado el 49,7% desde que comenzó el COVID-19.
Los productos legales de cáñamo antes de la pandemia se consumían un 24,9% en diferencia con el 43,3% que se consume actualmente. Lo mismo ocurre con el consumo de melatonina que antes de la pandemia era de un 38% mientras que ahora es de un 62,6%.
El teletrabajo no es tan relajante como parece
Trabajar desde la comodidad de casa para algunas personas puede ser algo magnífico, pero para muchas otras puede resultar muy estresante. Desde que el teletrabajo se ha ido adoptando con más facilidad en el entorno laboral también han aumentado muchos problemas de estrés.
Un 37% de las personas que teletrabajan se sienten estresados de manera habitual. Este porcentaje se puede dividir en ciertas causas. Un 8,7% genera estrés al comer en casa, un 17,2% al tener mala conexión a Internet, un 19,7% por tener una constante accesibilidad al trabajo, un 35,3% al no tener un intercambio social con sus compañeros de trabajo, un 30,3% al no poder separar su vida laboral de su vida privada y un 20,5% por el hecho de estar todo el tiempo de trabajo utilizando dispositivos tecnológicos.
Estos porcentajes muestran que no todos los empleados se sienten bien trabajando a distancia y que muchos valoran asistir a su lugar de trabajo de manera presencial. Existen ciertos beneficios a la hora de delimitar de forma más marcada el tiempo de trabajo del tiempo libre.
¿Cómo afecta el teletrabajo a las empresas?
Puede parecer paradójico, pero muchos trabajadores han decidido dejar su trabajo por esta cuestión. Un 9,9% de los trabajadores ya ha dejado su trabajo y un 21,7% está pensando en dejarlo porque no se encuentra bien al teletrabajar.
¿Qué ventajas tiene trabajar desde la comodidad de casa?
No todo son aspectos negativos y es que hay dos puntos fundamentales a favor del teletrabajo: se puede trabajar a pesar de estar enfermo (lo opina un 38,3%) y se puede evitar el contacto con compañeros de trabajo desagradables (lo opina un 57,3%).
Además, te permite adaptar el entorno de trabajo a tu gusto personal. Un 35,7% elige el salón como lugar de trabajo, un 31,8% de los teletrabajadores utiliza el estudio o el despacho para realizar sus labores, un 12,1% escoge la habitación y un 1,2% elige el baño o el balcón. De media, las habitaciones en las que se realiza el trabajo a distancia tienen un tamaño de 20,32 metros cuadrados.
Por lo tanto, el teletrabajo puede ser un recurso interesante para que las empresas mantengan la eficiencia en momentos de pandemia, pero no puede ser utilizado como arma de doble filo para exprimir a los trabajadores. Otro de los aspectos que tendrán que debatir hacia el futuro es la manera de adaptar el puesto de trabajo a las necesidades personales de cada trabajador para mantener el bienestar y la productividad. No todo el mundo experimenta de la misma manera su tiempo en el trabajo.