ERC y Junts han votado divididos este viernes en el Debate de Política General a una propuesta de resolución de los comuns que defiende que la mesa de diálogo debe ser «de gobierno a gobierno» y debe abordar la desjudicialización, una iniciativa que ha salido adelante con los votos a favor de PSC, ERC y comuns, y el ‘no’ de Junts, Vox, CUP, Cs y PP.
«El Parlament de Cataluña reafirma su apuesta por el diálogo y la negociación como método para resolver el conflicto político entre Cataluña y España», recoge la propuesta de los de Jéssica Albiach, que también subraya que este espacio debe estar liderado por los presidentes de los ejecutivos central y catalán y en ningún caso por un estado mayor de fuerzas políticas.
Lo mismo ha ocurrido con otra propuesta de los comuns que afirma que el Gobierno central y el Govern de la Generalitat «deben acelerar la negociación en el marco de la mesa de diálogo» y que apuesta por reformar en el Código Penal el delito de sedición.
El Parlament ha rechazado otra propuesta de la CUP que pide dar por acabada la fase de la mesa de diálogo, ya que considera «un callejón sin salida» que el Gobierno no quiera hablar de amnistía y autodeterminación, una iniciativa que ha decaído con el ‘sí’ de la CUP, la abstención de Junts y el ‘no’ de PSC, ERC, Vox, comuns, Cs y PP –ya que también incluía otros puntos que hablaban de ‘represión’ del Estado–.
Los socios del Govern también se han dividido al votar una iniciativa de los socialistas que aboga por instar al Govern a «propiciar un espacio de diálogo entre las formaciones políticas de Cataluña», en alusión velada a la mesa de partidos que el PSC reclama convocar. Esta propuesta de resolución, que también defiende el diálogo entre formaciones políticas «más allá de las funciones legislativa o de impulso y control de la acción de gobierno propias del Parlament», ha salido adelante con el voto favorable de PSC, ERC y comuns; el rechazo de Junts, Vox, CUP y PP, y la abstención de Cs.
EL MANDATO DEL 1-O
ERC, Junts y la CUP han votado a favor de dos propuestas de los de Laura Borràs –con el ‘no’ del resto de formaciones del hemiciclo– que defienden «la necesidad de promover y trabajar para el consenso y la unidad con las diferentes fuerzas políticas que conforman el 52% del independentismo y tienen representación en las cámaras parlamentarias del Congreso y el Senado». Este es uno de los puntos del acuerdo de gobierno que Junts exige cumplir a ERC y por los que están inmersos en una crisis de gobierno.
Los tres partidos independentistas también han votado a favor de una iniciativa que afirma que «el mandato del 1-O solo puede ser sustituido en el marco de un acuerdo por un nuevo referéndum acordado con el Estado y con observación internacional», mientras que la CUP se ha abstenido al votar en otras dos iniciativa de Junts sobre estrategia independentista.
Ambos socios del Govern también han votado juntos la resolución de ERC que destaca que el Parlament «reafirma la idea de que la república catalana es el mejor horizonte para Cataluña, para garantizar un país de derechos, libertades y oportunidades», iniciativa que ha salido adelante con la abstención de CUP y comuns y el ‘no’ de PSC, Vox, Cs y PP. Además, Junts se ha abstenido en la votación de una propuesta de ERC sobre el impulso de una nueva ley electoral, que ha obtenido el apoyo de PSC, ERC, CUP, comuns, Cs y PP, y el rechazo de Vox.