Han finalizado los últimos trabajos desarrollados a instancias de la Fundación del Patrimonio Ferroviario para la restauración operativa de una antigua locomotora diésel, de dos ejes, que perteneció a la importante empresa del sector químico ERCROS, y propiedad, actualmente, de Standard Railway Company.
Se trata de la histórica locomotora construida por Christoph Schöttler (SCHÖEMA), de Bremen (Alemania), en 1955 y con número de fábrica 1713, la cual fue utilizada durante años en sus factorías por la prestigiosa firma química española. Por ejemplo, en la de Flix (Tarragona) o en la de Sabiñánigo (Huesca). Fue en ésta donde finalizó sus días de servicio activo.
Para la restauración llevada a cabo resultó imprescindible el desmontaje y reparación de todos sus elementos. Tan exigente actuación fue encomendada por la Fundación del Patrimonio Ferroviario a la Sociedad Española de Actuaciones Mecánicas, especializada en la restauración de material histórico de ferrocarriles.
Por una parte, tuvo lugar el completo saneamiento e imprimación de la plancha de la locomotora, la cual presentaba diversos daños y corrosiones producidos a lo largo del tiempo. Mientras, sus diferentes elementos fueron objeto de profundas actuaciones, a fin de que pudieran recobrar su correcta funcionalidad y su buen aspecto.
Por otra parte, fue rectificado el motor Deutz con el que va dotada la locomotora, pues sus cilindros presentaban graves deterioros. Tras las exigentes pruebas a las que este fue sometido después de tales trabajos, tuvo lugar su recolocación, la cual no estuvo exenta de las habituales dificultades.
Ya dotada nuevamente de su motor y ajustado este al resto de mecanismos que intervienen en la tracción, la locomotora fue objeto de nuevas actuaciones. Tanto de perfeccionamiento en materia estética como de recolocación de diversos elementos retirados para su reparación. Elementos como focos, soportes, pedales, manubrios, marcos, volantes, palancas, puertas y otros componentes.
Tras unos primeros ensayos en marcha, tuvieron lugar nuevas intervenciones en el interior de la cabina de conducción, donde tuvo que reponerse la totalidad del piso de madera, por hallarse inservible. Por otra parte, el pupitre original tuvo que ser también sustituido por no ser recuperable. A tal efecto, se construyó un nuevo panel de control idéntico, al que se dotó del correspondiente instrumental.
Comprobado definitivamente el buen funcionamiento en marcha de la máquina, fue aprobado definitivamente el esquema exterior que debía lucir. Este se basaba en los colores propios de ERCROS, gracias a cuyos decididos criterios en materia de Responsabilidad Social Corporativa este significativo vehículo de nuestro patrimonio industrial ha podido quedar a disposición del conjunto de la sociedad española.
Como en otras ocasiones similares, la Sociedad Española de Actuaciones Mecánicas ejecutó los trabajos de restauración de esta locomotora a plena satisfacción de la Fundación del Patrimonio Ferroviario.