Muchos cinéfilos coinciden en que Vértigo, la célebre cinta de suspense creada por el gran director Alfred Hitchcock, es una de las mejores películas de todos los tiempos. Para darse cuenta de ello solo hace falta fijarse en la enorme cantidad de libros, artículos y vídeos dedicados constantemente al film. Por eso, liarse la manta a la cabeza y pretender adaptar el clásico al mundo de los videojuegos no parece, al menos a priori, un trabajo sencillo. Por suerte, el equipo español Pendulo Studios tiene experiencia suficiente como para afrontar tal proyecto, tal y como ha demostrado con su último trabajo.
Alfred Hithcock Vertigo es un videojuego peculiar. Lo más importante en él, sin ningún género de dudas, es su historia, digna de la mejor película de suspense. Tanto el ritmo narrativo como la intriga o los personajes protagonistas son realmente destacables. Aunque uno puede pensar, bueno, es un juego basado en la película Vertigo, ¿no es así? En realidad, sí y no.
Es verdad que el título de Pendulo coge la esencia del clásico de Hitchcock, y en muchos sentidos hay guiños tanto a este como a otras obras del autor (en estos últimos casos más pequeñas y sutiles, como es lógico), pero la trama en ningún momento sigue a pies juntillas lo visto en la obra con James Stewart y Kim Novak. En lugar de tirar por el camino más rápido, el equipo madrileño ha creado un guion desde cero, que cuenta su propia historia, ambientada en el presente y con sus características originales.
Y es una gran historia, no nos cansamos de decirlo, capaz de dejar intrigado al jugador hasta resolver todas sus incógnitas, igual que si se tratara de una buena película, serie o novela.
Precisamente, esta es la mayor virtud y también el principal hándicap del título, por así decirlo. Aunque existe una interacción para el jugador, como no podría ser de otra manera, esta resulta relativamente escasa. Incluso tratándose de un juego de estas características, los diálogos, durante los que es posible elegir entre diversas respuestas, la interacción con algunos elementos o incluso el manejo de un dron en un momento puntual, se antojan algo insuficientes. O, mejor dicho, no dan la sensación de influir apenas en los acontecimientos.
Un poco como los conocidos trabajos de Quantic Dream (Detroit, Heavy Rain), de los cuales Vertigo toma muchas rutinas, pero sin que Pendulo haga tantas “trampas” a la hora de elegir diferentes caminos u ofrezca distintos finales. Pese a todo, no tenemos ninguna duda de que le juego logrará atrapar a todos aquellos apasionados a las aventuras gráficas modernas; más ahora que, como suele suceder, Meridiem Games ha lanzado la versión física del mismo.
Una buena historia de suspense
De lo que no cabe duda es del incontestable talento de Pendulo para escribir grandes tramas. Aunque las comparaciones son odiosas, la de Vertigo no tiene nada que envidiar e incluso supera en muchos momentos a las grandes producciones anteriormente citadas. Todo ello pese a ser una producción más modesta, como se aprecia en el apartado técnico. A pesar de su particular estética, que podrá atraer más o menos, el juego tiene algunos momentos que podrían haberse pulido más, como algunos gestos de los personajes o animaciones poco naturales. En lo que no se puede poner ni un “pero”, eso sí, es en el extraordinario trabajo de doblaje al castellano o en la fabulosa banda sonora, digna del mejor film clásico.
En definitiva, y pese a no ser perfecto, Alfred Hitchcock Vertigo logra su cometido: hacer justicia a la que muchos consideran una de las grandes obras maestrea del cine, sin desmerecer en lo más mínimo. Y lo que es aún más importante: hacer que el jugador permanezca siempre con ganas de saber qué sucederá a continuación. Algo que, en los tiempos que corren, no es decir poco.