El helado es un excelente postre para refrescarse en las intensas jornadas de calor que trae consigo el verano. Aunque su consumo no es exclusivo de esta época, es probable que durante estas fechas su número de ventas se dispare.
Aprovechando que julio y agosto han sido considerados como los meses más cálidos de la historia reciente, la franquicia y heladería Llooly se ha propuesto posicionar su marca de helados artesanos, innovando con productos muy poco explorados por el sector gastronómico del país.
Waffle Bubble y Ice Roll con ingredientes naturales
Esta franquicia es una de las primeras marcas en España que se inspiró en la experiencia Waffle Bubble para resaltar el sabor de sus helados. Su preparación consiste en el uso de un gofre clásico con forma de burbujas y plegado a manera de cono, el cual se sirve para almacenar una porción de helado cremoso acompañado de frutas y toppings a elegir por el cliente. Este producto está inspirado en un helado tradicional de Hong-Kong, cuyo éxito se ha consolidado en países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia y México.
Otro de los productos estrella de esta franquicia es el Ice Roll o rollitos de helado a la plancha. Se trata de una preparación inspirada en los helados tradicionales de Tailandia, hecha a base de una crema natural que se extiende en una plancha fría y se amasa hasta formar una cinta que se enrolla en cilindros. Generalmente, se sirve en un recipiente de cartón y se completa con diferentes toppings y salsas. Esta técnica de preparación artesanal es tendencia en diferentes partes del mundo, y ha llegado a España de la mano de marcas como Llooly.
¿Cuáles son las ventajas competitivas de Llooly?
La mayoría de heladerías solo ofrecen a sus clientes porciones de helado o gofres, y no en todas son dulces de calidad. Es por esto Llooly se ha consolidado como una de las franquicias más innovadoras del mercado, ya que ofrece un producto que utiliza ingredientes de excelente textura y sabor, elaborados con ingredientes naturales y técnicas artesanales. A diferencia de algunas compañías de su competencia, Llooly no utiliza helados de yogur pasados por procesos industriales, sino que prepara todos sus helados con productos lácteos naturales.
Por esta razón, invita a todos los interesados en experiencias de sabor únicas a que prueben cualquiera de sus productos y se deleiten con la textura de un helado artesano de calidad. Aquellos que deseen invertir en un negocio rentable y busquen formar parte de la familia Llooly, pueden solicitar una de sus franquicias y trabajar en un negocio rentable, sustentado en productos gastronómicos que marcan tendencia en España y el mundo.