El desempleo en España es uno de los problemas estructurales del Estado durante más de 10 años. A día de hoy, el número de parados se sitúa por debajo de los 3 millones. Esto es una buena noticia para el mundo del paro porque no se alcanzaban esas cifras desde el año 2008. Sin embargo, aunque el número es bajo, parece complicado disminuirlo. Es por eso que esto lleva a pensar que el país tiene un problema estructural que hace que esté por debajo de la media europea.
¿Cuál es la tasa de paro en España?
La tasa de paro, actualmente, se encuentra por encima del 10% y solo si se vuelve al 2008 conseguimos obtener una cifra menor. Concretamente, España tiene una tasa de paro del 12,5% y es uno de los países de la Unión Europea con cifras tan altas. El segundo país con una tasa de paro tan alta es Grecia (que de la misma manera sufrió una crisis estructural) seguido por Serbia y, sorprendentemente, Suecia.
En el quinto puesto se encuentra Italia seguida de Finlandia, Francia y Chipre. Los siguientes países entran en la media europea.
El desempleo de larga duración es uno de los problemas más aferrados
El desempleo de larga duración es una lacra para el país que arrastra a los ciudadanos. Específicamente, afecta a los mayores de 50 años que suelen ser personas que tienen que hacer frente a cargas familiares y que tienen menor movilidad a nivel laboral. Esto genera una situación de frustración muy grande ya que parece que el mercado laboral está siendo marginador de ciertos grupos de la sociedad.
Además de esta cuestión, el grueso de las personas paradas se encuentra en aquellas que llevan más de un año buscando empleo. Por lo tanto, el segmento más afectado en cuanto al paro son las personas mayores de 50 años que llevan más de un año en busca de trabajo.
Actualmente, la cifra de parados de larga duración asciende hasta los 1,4 millones lo que supone un 47,8% sobre el número total de parados. Uno de cada dos desempleados en España se encuentra con complicaciones serias para poder encontrar trabajo e incluso sufre el riesgo de ser expulsado del mercado laboral. Esto también quiere decir que no podrán cobrar ningún tipo de prestación por lo que se quedan sin ningún tipo de salvoconducto.
La tasa de paro de larga duración ha aumentado de manera proporcional a la tasa de paro. Durante el año 2008 el porcentaje de este tipo de parado no superaba el 20,7%. Con la llegada de la crisis subió hasta llegar al 62,1%. Luego parece que disminuyó a la mitad hasta llegar al 33,9% y a día de hoy parece que ha vuelto a subir a un 47,8% lo que hace que se tense la cuerda de nuevo.
¿Por qué en el paro preocupan los desempleados que superan los 4 años de búsqueda?
La mayor preocupación con respecto a este grupo de parados es la dificultad que encuentran para reincorporarse al mercado laboral junto con la pérdida de las prestaciones que los hace convertirse en grupos muy vulnerables.
Este sector de los parados también sufre el riesgo de exclusión social, no por una cuestión de haber dejado de recibir prestaciones, sino porque el mundo sigue avanzando a nivel tecnológico. Esto quiere decir que una persona que está 48 meses sin trabajar tendrá que actualizar sus habilidades y formación para poder estar a la altura de lo que demandan los nuevos empleos.
Esto deja al país en una situación complicada ya que no cesa el incremento de las personas en paro que se encuentran en esta situación. El primer trimestre de este año comenzaba con un 12,1% que son cifras que no se consiguieron desde el año 2014. Uno de cada diez desempleados se encuentra en esta situación siendo un total de casi 400 mil personas.
Esto convierte a España (junto con Italia) en uno de los países con mayor tasa de parados que lleva buscando empleo más de 4 años. El país ha pasado de tener un 4% en el año 2008 a tener un 12% en el año 2022. Estas cifras no arrojan mucha esperanza hacia el futuro y demuestran que existe una gran vulnerabilidad dentro de los parados.
¿Cuál puede ser uno de los problemas que aumenta el desempleo?
Existen dos realidades. Por una parte, la del desempleado que busca con desesperación un trabajo y, por otra parte, la de los sectores que buscan candidatos sin mucho éxito.
Hay un gran problema que es el mal funcionamiento de la intermediación laboral. Se presenta un gran fracaso cuando se trata de casar la oferta con la demanda. Éste es el principal objetivo de este tipo de plataformas que ayudan a que el número de desempleados baje.
España tendrá que hacer un ejercicio de autocrítica en los años que están por venir para mejorar las pasarelas haciéndolas más flexibles para que los desempleados puedan conseguir trabajo de manera más rápida y eficaz. Para ello, tendrá que haber un intercambio de comunicación más fluido entre las empresas y los desempleados utilizando interfaces mucho más amigables.