En vida, fueron dos hombres religiosos cuyo trabajo contribuyó a que se difundiera el conocimiento y los postulados de la Iglesia.
San Wenceslao de Bohemia
San Wenceslao de Bohemia fue hijo de una familia a la más alta aristocracia de la ciudad de Bohemia, en la República Checa, ya que era el hijo del rey y el nieto de Santa Ludmilla. Fue su abuela la que tomó a su cargo la educación del joven San Wenceslao de Bohemia, imbuyéndole desde una edad muy temprana la fe en Dios y en la doctrina católica. Según cuenta la tradición, luego de una época problemática, en la que su madre llegó a imponer un régimen en Bohemia contrario al cristianismo, ordenando la muerte de Santa Ludmilla, San Wenceslao de Bohemia tuvo que acceder al trono de su región y tuvo la posibilidad de reinstaurar la fe cristiana en todos sus dominios, pero no se guardaron los registros de estos hechos ni de cómo fueron implementados.
Cuando San Wenceslao accedió al trono de Bohemia, trabajo por llegar a alcanzar una sociedad más justa, gobernando con suma delicadeza y bautizando a los esclavos de origen pagano que llegaban a la República Checa y que eran tratados como mercancías. Mientras estuvo al frente de su país como rey, logró impulsar la construcción de la Catedral de San Vito, que se encuentra hoy situada en la capital checa, pero la ambición de su hermano, el príncipe Boleslao, hizo que San Wenceslao de Bohemia fuera asesinado. No obstante, tuvo más éxito que su hermano entre la población, porque al ser trasladados sus restos a la catedral, llegó a convertirse póstumamente en el santo patrón de su país.
San Lorenzo de Ruiz
Ahora nos referimos a un santo mártir, que nació en la ciudad de Manilas, Filipinas, que llegó a ser arrestado en Japón, luego de haberse involucrado, de acuerdo a lo que se ha recogido en la biografía sobre su vida, en un supuesto crimen, del que presuntamente hizo el intento de huir al embarcarse junto con otros compañeros en una expedición. Estos viajeros finalmente llegarían hasta la ciudad de Okinawa, en la cual fueron apresados, siendo enviados luego a la ciudad de Nagasaki para que fueran sometidos a la justicia. Esta es otra oportunidad que nos brinda el Santoral Católico para felicitar a los caballeros que conozcamos que hayan sido bautizados con el nombre de Lorenzo, que según el Instituto Nacional de Estadística español superan los 30.000, por lo que si conoces a alguno, que no se te olvide hacerlo.
No obstante la importancia de San Wenceslao de Bohemia y San Lorenzo de Ruiz, el Santoral Católico que corresponde al día 28 de septiembre se completa con los nombres de otros santos y beatos, entre los que podemos mencionar a San Anemundo de Lyon, San Caritón de Laura, San Exuperio de Toulouse, San Fausto de Riez, San Salonio de Ginebra, San Simón de Rojas, San Zama de Bolonia, Santa Eustoquio de Belén, Santa Leoba de Maguncia, Beata Amalia Abad Casasempere, Beato Bernardino de Feltre Tomitano, Beato Francisco Javier Ponsa Casallarch, Beato José Tarrats Comaposada y Beato Nicetas Budka.