La vida en el día a día puede llegar a ser muy estresante, sobre todo para aquellos que residen en grandes ciudades, donde el ritmo de cada jornada es trepidante, lleno de bullicio, gente en todas partes, prisas, atascos y colas en todas partes. Para escapar de esto y desconectar completamente, nada mejor que refugiarse en pequeños pueblos de montaña, donde tiempo transcurre de otra manera. Organiza tus escapadas de fin de semana poniendo rumbo a alguno de estos pueblos aislados y solitarios, llenos de encanto y belleza.
8MASCA, EN TENERIFE
En la isla de Tenerife hay un lugar tan fantástico que se conoce como el Machu Pichu canario. Se trata de Masca, ubicado en lo alto de un risco pedregoso, en el Parque Natural del Teno. Está rodeado de montañas y barrancos que impresionan. Algunos visitantes acceden al Masca en taxi y regresan al puerto de los Gigantes en barco. Las viviendas de este pueblo mantienen la esencia de la arquitectura tradicional. A principios del siglo XXI sufrió un grave incendio, pero poco a poco se restauró por completo.