La vida en el día a día puede llegar a ser muy estresante, sobre todo para aquellos que residen en grandes ciudades, donde el ritmo de cada jornada es trepidante, lleno de bullicio, gente en todas partes, prisas, atascos y colas en todas partes. Para escapar de esto y desconectar completamente, nada mejor que refugiarse en pequeños pueblos de montaña, donde tiempo transcurre de otra manera. Organiza tus escapadas de fin de semana poniendo rumbo a alguno de estos pueblos aislados y solitarios, llenos de encanto y belleza.
7PIORNEDO, EN LUGO, UNO DE LOS PUEBLOS MÁS PINTORESCOS
Uno de los principales atractivos de Piornedo, es que conserva algunas antiguas pallozas, un tipo de construcción tradicional de la zona, con muros de piedra y tejado vegetal, herencia de las viviendas de la antigua cultura castreña. Piornedo se encuentra a más de mil metros de altura, en los Ancares, y pertenece al Concello de Cervantes. Es un gran punto de partida para hacer fantásticas rutas de senderismo.