La vida en el día a día puede llegar a ser muy estresante, sobre todo para aquellos que residen en grandes ciudades, donde el ritmo de cada jornada es trepidante, lleno de bullicio, gente en todas partes, prisas, atascos y colas en todas partes. Para escapar de esto y desconectar completamente, nada mejor que refugiarse en pequeños pueblos de montaña, donde tiempo transcurre de otra manera. Organiza tus escapadas de fin de semana poniendo rumbo a alguno de estos pueblos aislados y solitarios, llenos de encanto y belleza.
3CAMPOBECERROS, EN OURENSE
Campobecerros es un peculiar pueblo situado en el Macizo Central de Ourense. Las recientes obras del AVE le han dado un poco más de vida y movimiento, a esta pequeña localidad aislada. Antaño era lugar de paso de los peregrinos que tomaban la Vía de la Plata desde Sanabria. En los alrededores hay antiguas estaciones ferroviarias abandonadas, y se pueden admirar entornos naturales como los valles de Serra Seca, el embalse das Portas, el río Camba o el Parque Natural de O Invernadeiro.
