El alquiler de furgonetas siempre ha sido la opción favorita de las compañías que se dedican a la distribución o reparto de mercancías y productos. También es una excelente alternativa para satisfacer necesidades puntuales en el transporte de personas, por ejemplo, durante un evento. Son vehículos utilitarios muy funcionales cuando se acoplan a las necesidades del cliente.
No obstante, según la compañía especializada Pinveco, en muchos casos, eso no ocurre porque los vehículos disponibles tienen un equipamiento estándar, muchas veces de fábrica. Los usuarios entonces deben adaptar sus necesidades a las prestaciones de la unidad, algo que nunca es recomendable.
Centrados en responder a las necesidades de sus clientes
Según afirman los directivos de la empresa Pinveco, el problema se origina en quienes se ocupan de este servicio. Son empresas muy grandes que tienen un modelo de negocio totalmente cuadrado que no permite ningún tipo de flexibilidad. Ello impide, por ejemplo, colocar en el vehículo componentes adicionales para adaptarlo al uso de cada cliente.
Otro impedimento es que tampoco se puede diseñar un contrato que se adapte a la necesidad específica del usuario. Esto obliga a quien alquila, a trabajar bajo los criterios de la compañía que supuestamente le está prestando un servicio. Esto es sumamente delicado en un mercado donde las necesidades de transporte evolucionan cada día.
Por otro lado, agrega el equipo de Pinveco, cuando el proveedor de la furgoneta es demasiado pequeño es incapaz de responder a imprevistos. Recalcan que en este caso, las empresas pequeñas tienen poco margen de acción cuando ocurre un accidente en medio de una ruta y hay que sustituir el vehículo. Adicionalmente, sus contratos tampoco suelen ser flexibles y tienen precios poco competitivos.
El mercado de Andalucía, revolucionado con Pinveco
Tomando en cuenta todos estos factores en el mercado de alquiler de furgonetas, surgió el modelo de negocio propuesto por Pinveco. Ellos se autodenominan una empresa mediana que es flexible y al mismo tiempo capaz de resolver cualquier eventualidad. La firma tiene oficinas en Málaga, Córdoba y Sevilla y una flota compuesta por decenas de unidades de 9 tipos de furgonetas diferentes.
A pesar de la cantidad de furgonetas disponibles para empresas y particulares, la firma prefiere ser catalogada como mediana. Gracias a ello pueden acondicionar un vehículo según las solicitudes del cliente y establecer condiciones especiales en cada contrato. Además, se pueden contratar seguros personalizados en función de los riesgos de cada usuario. Otro ejemplo de flexibilidad es el abanico de tipos de alquiler, que van desde las 4 horas hasta varios meses.
Agregan que con lo que consideran el tamaño perfecto, tienen tarifas muy competitivas gracias a que no responden a una gran carga organizacional. Esa dimensión también les permite trabajar con cada cliente para asesorarle sobre cuál es el modelo más conveniente en función de sus necesidades. Esto le permite a cada quien optimizar el uso del vehículo y la inversión con la que paga el servicio.