Ya sea a modo de aperitivo, o para hacer de comida o cena principal, hay recetas que parecen tenerlo todo: son sencillísimas de hacer, están ricas y suelen gustar a todo el mundo. Un buen ejemplo de ello son los huevos rotos con gulas. Si los huevos rotos de toda la vida ya acostumbran a ser todo un acierto en cualquier situación, de la forma que te presentamos a continuación, suponen un éxito garantizado en las reuniones con la familia y los amigos. Y sin tener que pasar mucho tiempo en la cocina. Todo lo contrario, es un plato que se puede apañar en un momento.
Pero a pesar de su sencillez, tiene sus trucos, como expondremos en este artículo, para que queden geniales.
3Primeros pasos para unos huevos rotos con gulas
Cuando las patatas estén listas, hay que retirarlas del fuego y poner en papel de cocina absorbente. Este plato tiende a quedar con mucho aceite en general, así que cuanto más le quitemos el exceso de este a las patatas, mejor. Así pues, reservamos las patatas y nos ponemos manos a la obra con lo siguiente.
Antes de nada, eso sí, se le echa un poco de sal a las patatas. Aunque después se le añada un poco más, es el ingrediente de la receta que más la necesitan.