La cobertura de Internet a 100 Mbps se limita al 66 por ciento en zonas rurales, pese a que siete de cada diez españoles de los municipios con menos de 10.000 habitantes necesita Internet para su trabajo a diario.
La cobertura de Internet en España es de un 88 por ciento a 100 Mbps, aunque asciende al 95 por ciento en las conexiones a 30Mbps. En el caso de la zonas rurales, se reduce a 66 por ciento, específicamente en el caso de la fibra.
Estos datos, recogidos por Asteo, forman parte del Observatorio que ha realizado en colaboración con la empresa de estudios de opinión y socioeconómicos Random, que ha sondeado sobre diferentes aspectos relacionados con los hábitos digitales de los residentes en zonas con menos de 1.000 habitantes (62% del total de los municipios de España) y de 1.001 a 10.000 (29%) que sí cuentan con conexión a Internet, ya sea fija o móvil.
El objetivo del Observatorio ASTEO es poder conocer en profundidad la situación de estas zonas y contribuir a su crecimiento. Y de acuerdo con él, el 25 por ciento trabajadores que dispone de conexión a Internet teletrabaja actualmente.
«En las zonas rurales una parte importante de los trabajos requieren presencialidad, no obstante, la disponibilidad de un servicio de Internet que tenga una alta velocidad de subida y bajada de datos, estabilidad de la conexión y baja latencia, ayuda a que las personas que sí pueden teletrabajar se transfieran a estos municipios más pequeños», comenta el CEO de Asteo Red Neutra, Pedro Abad, en una nota de prensa.
Respecto al nivel de digitalización de la empresa en que trabajan, aproximadamente la mitad (47%) considera que esta muy o bastante digitalizada. Pero independientemente del nivel de digitalización de la empresa, siete de cada diez (67%) afirma que necesita Internet para el desarrollo diario de su trabajo.
Del estudio se desprende que cada individuo se conecta a Internet desde cinco dispositivos de media, habiendo en hogar una media de seis. Respecto a los dispositivos preferidos para conectarse, el 98 por ciento usa el teléfono móvil, el 86 por ciento el ordenador portátil, el 69 por ciento la Smart TV, el 64 por ciento la tableta y el 49 por ciento el ordenador de sobremesa.
En general, y como destacan desde Asteo, predominan los dispositivos que se sirven de conectividad por red fija para un mejor funcionamiento.
Por género tan solo se encuentran diferencias significativas en el caso del ordenador de sobremesa, que es usado en mayor medida por los hombres (61% frente a un 41%). Mientras que por edad los más jóvenes (18 a 34 años) destacan sobre el resto en el uso de la tableta y la consola para conectarse a Internet. Los de 35 a 44 navegan a través del móvil en mayor medida que el resto.
Entre los de 55 años o más, la media tanto de dispositivos que usan como de los que tienen, es significativamente inferior a la del resto. Únicamente destacan por encima de la media por ser el grupo que más se conecta a través del ordenador de sobremesa (61%, frente a la media de 49%).
Se conectan, sobre todo para navegar por la red (92%) y usar el ‘email’, respectivamente (86%). El 77 por ciento usa redes sociales, blogs y mensajería, mientras que siete de cada diez realizan gestiones con el banco. Al más de la mitad (56%) accede a Internet para ver películas, series o deportes.
Por tamaño de la zona de residencia las diferencias más acusadas son una mayor frecuencia de realización de trámites administrativos (50%), cursos ‘online’ (30%) y consultas médicas (26%), en los municipios de entre 1.001 y 10.000 habitantes.
Según el género, las mujeres usan Internet con más frecuencia para las redes sociales (83% frente al 70% de los hombres), las videollamadas (36% mujeres vs. 19%), la formación ‘online’ (34% vs. 21%), las consultas médicas (28% vs. 18%) y los juegos en línea (25% vs. 17%).
El precio y las condiciones de la oferta (87%), junto con la velocidad (83%) y el tipo de conexión, fibra o adsl (77%), son los aspectos que más tienen en cuenta a la hora de contratar el servicio de conexión fija a Internet. Respecto al factor decisivo, para el 45 por ciento fueron el precio y las condiciones de la oferta, seguido por el tipo de conexión (24%) y la velocidad (16%).
En general la mayoría es optimista con el impacto de la digitalización en el mundo rural: El 78 por ciento está muy o totalmente de acuerdo con que «la infraestructura tecnológica en las áreas rurales no es suficiente. Hay que dotar a los habitantes de estas zonas de habilidades digitales». En la misma línea, para el 77 por ciento de los consultados «la digitalización ha de ser un proceso inclusivo que contribuya al desarrollo sostenible del mundo rural».
Con un porcentaje que supera la mitad de los encuestados, el 63 por ciento considera que «la digitalización permite crear procesos más eficientes y respetuosos con el medioambiente en empresas de todos los sectores», mientras que para el 61 por ciento «la digitalización es una estrategia clave para frenar la despoblación de la España Vaciada».