Es posible que muchas veces te haya pasado esto con la ropa blanca o de colores claros. La has doblado, no has vuelto a utilizarla, pero cuando la recuerdas que la tienes y quieres ponértela, encuentras que por causa de la forma en que ha permanecido doblada por tanto tiempo tiene unas feas rayas amarillas en los lugares donde estaba el doblez.
Eso hace que desistas de la idea de ponértela, porque se ve horrible, pero podría provocar también que des por perdida la pieza, porque te resulte difícil, cuando no imposible, poder quitarle esas desagradables rayas o manchas amarillentas, sin emplear productos que la dañen, pero eso es algo que debes dejar en el pasado y te vamos a comentar cómo podrás lograrlo.
¿Qué es la ropa?
Son todas aquellas piezas confeccionadas con una infinidad de materiales que utilizamos para vestirnos, incluso está divida en ropa interior y exterior, y podemos encontrar piezas de vestimenta en todos los colores imaginables, sólo que, cuando son blancas, de colores claros o negras, es posible que al permanecer dobladas en nuestros cajones o colgadas por mucho tiempo en una percha, adquieran unas inevitables rayas amarillas que impiden que las utilicemos.
¿Existen otros tipos de ropas?
También utilizamos la palabra ropa para referirnos a ciertas piezas de tela que usamos diariamente para cubrir determinados muebles, como es el caso de las camas, en las que empleamos sábanas, fundas y edredones, o para referirnos a las toallas que usamos al bañarnos en la casa, en la piscina o en la playa.
¿Cuáles son los trucos para guardar nuestra ropa y que no adquieran manchas amarillas?
Existen varios pasos que puedes implementar para poder guardar tu ropa sin que se manche de amarillo, así que toma nota de los siguientes consejos:
Separa por colores
El primer paso es que debes separar las piezas blancas del resto de las pizas, y buscar un lugar de almacenamiento exclusivo para éstas, por lo que debes escoger ciertos cajones que serán exclusivamente para las piezas blancas, pero procurando no llenarlos hasta su capacidad máxima.
En el caso de sábanas o de las toallas de color blanco, la recomendación es que reserves unos cajones o unos estantes exclusivamente para la lencería, que es la denominación común que se usa para designar a estas piezas de tela.
Ahora bien, en caso de que se trate de piezas de vestimenta de color blanco que deben ser colgadas necesariamente, lo mejor es que reserves un área exclusiva de tu clóset para colgarlas, procurando que no se mezclen con otras piezas de color. La causa de tratar de que no se mezclen las piezas de distintos colores con piezas blancas es que éstas últimas terminan por absorber una porción del color que tienen las demás piezas.
Usar papel seda de color azul oscuro
Si se trata de piezas que puedes guardar en cajones, en particular si es blanca, te recomendamos que coloques en la base inferior del cajón seleccionado un pliego de papel seda que sea de color azul oscuro, de hecho, trata de forrar las partes internas de los cajones que hayas escogido.
Ahora, para las piezas que lo requieran, procede a plancharlas bien, asegurándote de que se encuentran totalmente secas, porque si las guardas húmedas, corres el riesgo de que se manchen del azul de papel por transferencia.
¿Por qué el papel seda tiene que ser de color azul oscuro?
La razón por la que el papel seda debe ser de color azul oscuro es que impedirá el paso de la luz, pero si tienes la seguridad de que a ese cajón la luz no tiene acceso, entonces puedes emplear un papel seda de color blanco.
Entonces ¿la luz mancha mi ropa?
Si, ese es uno de los efectos de dejar las piezas expuestas a la luz solar, porque a medida que pasa el tiempo, los rayos UVA modifican y alteran el color y la calidad de los tejidos, pudiendo dañarlos de manera permanente, y una de las maneras en que las afecta es con las manchas y rayas amarillentas.
Hay que airear los cajones de forma periódica
¿Cuándo fue la última vez que abriste un cajón y te dio olor a guardado? Es ese olor a humedad que adquiere la ropa que ha estado guardada por mucho tiempo y que no se va si no la vuelves a lavar. Para evitar este efecto, aunque te hayas asegurado de que las piezas que guardaste estaban secas, debes airear los cajones abriéndolos, para que el aire circule.
La razón para que hagas esto es que, aunque no te des cuenta, en el ambiente siempre hay humedad, y ésta se cuela en el interior de tus cajones, por lo que acaba por aparecer el temido moho entre los tejidos de la ropa guardada. Lo recomendable es que abras las puertas de tus armarios o clósets, así como tus gavetas unas dos veces por semana, por un período de una hora.
En truco antihumedad
Por supuesto que puedes adquirir esos saquitos que venden comercialmente y que puedes colocar en el interior de tus closets, armarios o gavetas que impiden que se desarrolle el moho, y es posible conseguirlos neutros o con aromas, esto últimos no sólo impiden la aparición de humedad, sino que hará que tu ropa conserve un buen olor. Pero eso no quiere decir que no tengas que airearlos de vez en cuando.
Si no quieres gastar mucho dinero, también puedes darle un nuevo uso a esas bolsitas que contienen gel de sílice con las que siempre nos encontramos cuando compramos un par de zapatos o un bolso nuevos, ya que tienen la misma función, evitar la humedad y no se formará ese mal olor de un armario cerrado.
Lavar la ropa de manera periódica
Vamos a estar claros en que hay piezas como el mantel de navidad, que usamos unas pocas veces al año, lo lavamos, lo guardamos y nos olvidamos de que existe hasta el año que viene. Esto es una mala práctica de conservación, lo que debes hacer en cambio es lavar de forma periódica las piezas que tienes colgadas o dobladas.
Lo que se recomienda es que lo hagas de tres a cuatro veces al año, como una especie de mantenimiento regular, déjalas secar muy bien en un sitio con bastante ventilación y eso va a permitir que el tejido se mantenga aclarado y sin manchas amarillentas.
Un consejo adicional es que cuando estés realizando este lavado de mantenimiento le agregues a la lavadora una cantidad de bicarbonato de sodio, vinagre de manzana o alcohol, con lo que será posible que la tu ropa se aclare naturalmente, logrando quitarle esas horrendas manchas amarillas de los tejidos.
¿Qué hago si ya la ropa está manchada por haber estado guardada tanto tiempo?
En ese caso, lo que debes hacer es colocar esas piezas en un balde o recipiente con una mezcla de agua con alcohol y jabón líquido de coco, déjalas al remojo por un buen rato y luego procede a lavarlas de la manera en que tradicionalmente lo haces.