Los callos son de los platos más populares en la gastronomía española y estos están compuestos por el estómago de la vaca, tripas del cerdo y otras partes de casquería. Tal como sucede con muchos platos del recetario tradicional, los callos son preparados de diferente manera según la región en la que te encuentres.
Los callos más populares, son definitivamente los madrileños y los gallegos, o como se les conoce tradicionalmente: callos a la madrileña y callos a la gallega. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos? Y, ¿cuál está mejor?. Quédate a descubrirlo.
7Cómo terminar los callos a la gallega
Transcurridos los 40 minutos de cocción, incorpora a la olla la panceta cortada en dados, los chorizos enteros para evitar que se rompan, el pimentón, la cebolla pelada y cortada en cuatro, los dientes de ajo pelados, la hoja de laurel, la guindilla, un chorrito de aceite de oliva y espera que rompa a hervir.
Una vez que la cocción rompa a hervir, añade los garbanzos previamente escurridos del agua de remojo, sazona todo a tu gusto y deja que los callos a la gallega se cocinen por aproximadamente 2 horas y media. Para saber cuando están listos, verifica la consistencia de los garbanzos y también la cocción de las carnes; estás deben quedar supremamente suaves. Rectifica el punto de sal y estará listo para comer.