Los callos son de los platos más populares en la gastronomía española y estos están compuestos por el estómago de la vaca, tripas del cerdo y otras partes de casquería. Tal como sucede con muchos platos del recetario tradicional, los callos son preparados de diferente manera según la región en la que te encuentres.
Los callos más populares, son definitivamente los madrileños y los gallegos, o como se les conoce tradicionalmente: callos a la madrileña y callos a la gallega. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos? Y, ¿cuál está mejor?. Quédate a descubrirlo.
5Qué necesitas para preparar callos a la gallega
Tal como te comentaba hace unas líneas, los callos a la gallega se diferencian de los callos a la madrileña, específicamente porque estos llevan garbanzos entre los ingredientes. Toma nota de cuáles son en sí los elementos que vas a necesitar, y pasemos al paso a paso que te explicara cómo hacerlos de escándalo.
Los ingredientes que necesitas para unos deliciosos callos a la gallega son: 1/2 kilo de garbanzos, ½ kilo de callos, 500 g de pata de ternera, 2 chorizos, 140 gramos de panceta, 1 cebolla grande, 5 dientes de ajo, 25 ml de aceite de oliva virgen extra, 15 gramos de pimentón dulce, 1 guindilla, especias a tu gusto, 1 hoja de laurel y sal.