Los callos son de los platos más populares en la gastronomía española y estos están compuestos por el estómago de la vaca, tripas del cerdo y otras partes de casquería. Tal como sucede con muchos platos del recetario tradicional, los callos son preparados de diferente manera según la región en la que te encuentres.
Los callos más populares, son definitivamente los madrileños y los gallegos, o como se les conoce tradicionalmente: callos a la madrileña y callos a la gallega. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ellos? Y, ¿cuál está mejor?. Quédate a descubrirlo.
2Preparación de los ingredientes
En ambas recetas la preparación comienza exactamente igual, pues es necesario limpiar perfectamente los callos con limón o vinagre. Si bien, en la actualidad pueden conseguirse los callos en cualquier supermercado limpios y picados, lo cierto es que una buena limpieza en casa nunca está de más.
Para limpiarlos mejor, hay quienes prefieren llevar a una breve cocción con agua y vinagre y luego enjuagarlos para picarlos al tamaño de su gusto. En esto coinciden tanto los callos a la gallega como a la madrileña, a diferencia que en el caso de los primeros, además de preparar los callos con anterioridad, es necesario también dejar en remojo los garbanzos para que así sean más fáciles de cocinar y también más digeribles.