Recetas de albóndigas hay muchísimas, pero como las albóndigas suecas ninguna; o al menos eso suelen decir quienes las han probado alguna vez. Estas se caracterizan por ser de sabor muy potente y tener una cremosidad al morder que las convierte en todo un acierto a la hora de comer.
Gracias a que tienen una importante cantidad de especias, las albóndigas suecas se caracterizan por ser aromáticas y combinar de manera magnífica con guarniciones sencillas y da sabor neutro e incluso algo dulce. Si quieres deleitar a todos con una receta diferente y un sabor exquisito, quédate a conocer cómo prepararlas.
3Comienza preparando la carne
Lo primero que debes tener a la mano es una carne picada de la mejor calidad; pon la misma en un bol y añade el pan rallado junto a las especias. Incorpora también la sal y el huevo. Cuando tengas todos estos ingredientes en el bol, remuévelos bien con una cuchara de madera y luego con tus manos para terminar de integrar bien todos los sabores.
Utiliza una carne picada de buena calidad y evita congelarla antes de preparar esta receta, ya que el proceso de congelarla hace que pierda nutrientes cuando se descongela. En todo caso, es recomendable tener la carne y molerla justo antes de comenzar a preparar el plato.