De acuerdo con los datos que aporta el Instituto Nacional de Estadística, en España hay alrededor de 1.500 caballeros que fueron bautizados con el nombre de Cosme, unos 12.000 bautizados con el nombre de Damián y menos de 100 que han sido bautizados con el nombre compuesto de Cosme Damián, lo que hace que aproximadamente 14.000 hombres estén celebrando el día de hoy su onomástico, por lo que deben recibir la felicitación correspondiente de familiares y amigos.
San Cosme y San Damián
El 26 de septiembre tiene una especial significación para los médicos y los cirujanos, porque al lado de San Lucas, San Cosme y San Damián son los santos patronos de estos profesionales. Lo que la tradición cuenta de San Cosme y San Damián, porque no se tienen registros fidedignos históricos, es que ambos eran hermanos gemelos que nacieron en lo que hoy se conoce como Arabia. Ambos tuvieron la oportunidad de estudiar ciencias en lo que para la época actual se considera territorio sirio, distinguiéndose los dos como buenos médicos, aunque se dice que no eran auténticos cristianos, pero de todas maneras llegaban a practicar su profesión, sin que aceptaran el pago de sus servicios. Esta fue la razón por la cual en el Oriente eran conocidos e incluidos en un colectivo social conocido como ‘los sin dinero’. El lugar en el que vivían, según lo que se relata en las tradiciones orales, era las costas de Alejandreta, en donde la población no dudaba en brindarles todas las expresiones de respeto y de cariño, debido a la ayuda que siempre prestaban a sus vecinos, lo que se habían ganado a pulso por practicar en todo momento la caridad.
Se cuenta que San Cosme y San Damián no desaprovechaban ninguna oportunidad de predicar la fe en Cristo, así que desde el momento en que comenzó la persecución de los que profesaban esta fe, estos hermanos fueron los primeros señalados y detenidos de ese población, por las órdenes impartidas por el entonces gobernados de Cilicia, siendo sometidos a múltiples torturas, hasta que finalmente fueron condenados a muerte por decapitación y todo por causa de su fe en el hijo de Dios. Los restos de los hermanos martirizados se trasladados a Cirrhus, en territorio sirio, y fueron sepultados en un sitio que se convirtió de inmediato en un lugar de culto, de hecho, en algunas tradiciones se dice que ese fue el lugar de su martirio.
Cuando comenzaba el siglo V se ordenó que se construyeran en la ciudad de Constantinopla dos iglesias muy grandes para conmemoran las vidas de San Cosme y San Damián y el Papa Félix, ordenó que se construyera una iglesia en honor a estos hermanos en pleno Foro Romano, en la que aún se conservan los hermosos mosaicos que cuentan su vida y fue consagrada un día 27 de septiembre, siendo esta la fecha en la que se recordaba a San Cosme y San Damián, hasta que la festividad fue trasladada al día 26 de septiembre en el nuevo Santoral Católico.
Sin duda, recodar a San Cosme y San Damián bastarían para el Santoral del día 26 de septiembre, pero se completa con los nombres de otros santos y beatos que, como ellos, fueron digno ejemplo de las más excelsas virtudes cristianas, como San Calistrato mártir, San Esteban de Rossano, San Eusebio de Bolonia, San Gedeón juez, San Nilo el Joven, San Sebastián Nam I-gwan y compañeros, San Senador de Albano, Santa Teresa Couderc, Beato Buenaventura Esteve Flors, Beata Crescencia Valls Espí, Beato Gaspar Stanggassinger, Beato León Legua Mart, Beata Lucía de Caltagirone, Beato Luis Tezza, Beata María del Olvido Noguera Albelda y Beata María Jordá Botella.