No sabes lo bueno que están los mejillones tigre hasta que los pruebas. Mejillones, pan rallado y bechamel, tres ingredientes sencillos de conseguir, que funcionan por sí solo, pero que si los juntamos dan como resultado este delicioso plato. Su origen se remonta a principios del siglo XX, donde los pescadores de Cullera, un pueblo de Valencia, decidieron darle una vuelta de tuerca a los más que típicos mejillones al vapor. Por ello, te vamos a enseñar el truco maestro para conseguir un crujiente de otro nivel.
6QUINTO PASO: MEZCLAR LOS MEJILLONES, LA VERDURA Y LA BECHAMEL
Mientras reposa la bechamel, cogemos los mejillones que ya estarán fríos y los sacamos de la cáscara. Si quieres y eres aprensivo puedes retirar el bigote del interior que tiene el mejillón y cortamos finamente todos los mejillones en trozos más o menos similares. Acto seguido, echamos los mejillones a la bechamel que tiene que estar a temperatura ambiente y echamos las verduras para remover todo correctamente durante unos minutos. Cuando tengamos todo bien mezclado, cogemos las conchas y añadimos una generosa cantidad del relleno.