Los boquerones fritos son todo un clásico, ya sea para pedirlos como ración cuando se picotea fuera, o para prepararlos en casa. Pero en este último caso no siempre tienen por qué quedar como nos gustaría. Freír boquerones puede parecer sencillo, y lo es, pero hay algunos trucos que pueden ayudar a que se conviertan en un auténtico triunfo siempre.
En este artículo te detallamos todos los pasos para que te queden incluso mejor que cuando los comes en un bar.
4Preparar bien los boquerones
Una vez los boquerones están limpios, por así decirlos (es decir, sin cabeza ni tripas), llega el momento de lavarlos a conciencia. Si se tiene tiempo, incluso se pueden poner un rato en remojo. De lo contrario con pasarlos por debajo del grifo debe ser suficiente. Eso sí, con agua abundante y siempre lo más fría posible. Es imprescindible que pierdan toda la sangre para que luego el sabor sea idóneo.
Cuando se terminen de lavar, hay que secarlos también a conciencia con papel absorbente de cocina antes de proceder con el siguiente paso.