El Break Up álbum es uno de las tradiciones más antiguas de la historia del pop. Desde Frank Sinatra con su ‘In The Wee Small Hours’ en 1955, pasando por el ‘Rumours’ de Fleetwood Mac y el ‘Blood On The Tracks’ de Bob Dylan o los más recientes ‘808 and Heartbreaks’ de Kanye West y ‘Confessions’ de Usher, o directamente toda la discografía de Taylor Swift. Es una tradición casi tan antigua como cantar, los corazones rotos siempre han servido de fuente de inspiración.
Por eso es normal que la especulación sobre el próximo disco de Shakira, del que en la práctica aún no sabemos nada, esté por las nubes. La colombiana ha tenido una de las separaciones más comentadas de los últimos meses y ya ha dejado saber que no tiene miedo de hablar de ello en sus canciones. Lo cierto es que sin siquiera intentarlo la intérprete de ‘Pies descalzos’ y ‘Loba’ ha generado muchísima curiosidad sobre su próximo trabajo.
Pero es que además, al pensar en una artista que ha cambiado su sonido tanto como Shakira, genera curiosidad tanto en el público como en la crítica. La historia de este tipo de discos muestra cómo los artistas muchas veces lo usan como una plataforma para experimentar con su sonido.
¿NOS DEVOLVERÁ EL DESPECHO A LA VIEJA SHAKIRA?
Si alguna crítica se puede hacer a la carrera de la artista colombiana es haber dejado desaparecer su faceta de cantautora. Después de dos discos en sus inicios donde apostaba al mismo nivel por los sonidos pegadizos y la honestidad, los recordados ‘Pies descalzos’ y ‘¿Dónde están los ladrones?’, en los que se presentaba como la Alannis Morrisette Latina
Pero a medida que pasaron los años, y el sonido del rock alternativo dejó de ser el más popular en la cultura pop, ella fue obligándose a evolucionar. Discos pop como ‘Servicio de Lavandería’ o los dos volúmenes de ‘Fijación Oral’ se inclinaban por sonidos más pensados para la radio, y ya en trabajos posteriores ha abrazado directamente los ritmos del reggaeton sin ningún tipo de pudor para mantener su popularidad.
Estos cambios le han servido para mantenerse en la palestra pública a pesar del paso de los años, y lo único que ha podido detener su tren de éxitos ha sido su decisión de mudarse a España y dedicarse a su relación con Piqué y a sus hijos. Eso hizo que la artista disminuyera su ritmo de lanzamientos, aunque a pesar de su ruptura asegura que no se arrepiente de haber puesto una pausa para ver crecer a sus hijos.
En cualquier caso este nuevo trabajo representa una especie de regreso para la artista, para que su vida personal salga de los titulares y se vuelva dar todo el protagonismo a su carrera musical.
UNA OPORTUNIDAD DE REINVENTARSE
La necesidad de enfrentar el despecho no es el único motivo por el que los artistas suelen recurrir a contar sus historias de amor fracasadas. Casos como el de Bob Dylan, que volvió a las listas de éxitos con su ‘Blood on the tracks’ por allá en 1975, son emblematicos. El trovador surfeo en su mar de lágrimas para volver a ser un ídolo entre los jóvenes al olvidar por un tiempo de sus canciones más políticas.
Aunque no cambiaron su sonido ‘Rumours’ (1977) sirvió para que Fleetwood Mac se transformará en uno de los grupos más populares de su momento. Con el extra de que la banda, formada por dos parejas y el baterista Mic Fleetwood que acababa de divorciarse, literalmente llevaba sus problemas amorosos al estudio. Esto salpicó casi todo el disco con temas como ‘The Chain’, ‘Go Your Own Way’ o ‘Dreams’ funcionando como epitafios perfectos de cualquier relación.
Pero el mayor riesgo tomado a raíz de un despecho es el ‘808 and Heartbreaks’ de Kanye West. Tras su divorcio y la muerte de su madre el artista recurrió al autotune para contar su tristeza en clave de hip hop. Es un disco que marcó la forma en que se entiende el sonido del género y que reivindicó el uso del autotune como herramienta artística.
UN FUTURO ABIERTO
Si una ventaja tiene la colombiana es que es libre de hacer lo que quiera con su música. Puede repetir el éxito de sus últimos lanzamientos, como lo demostró con ‘Te felicito’, pero además tiene encima la posibilidad de volver a sus orígenes o de hacer una transformación radical, siguiendo el ejemplo de otras divas como Taylor Swift o Beyoncé. En cualquier caso vendría siendo hora de que nos diera un disco del que poder hablar de ella sin nombrar a Piqué.