La aboulomanía es un síndrome que afecta a muchas más personas de las que crees. Probablemente sea la primera vez que escuches este término, pero te aseguramos que es probable que hayas conocido a alguien que lo sufre, y es probable que sea más de uno, o incluso ser tú mismo.
¿Quiénes son aboulomaníacos?
No te ha pasado que te resulta imposible tomar una decisión tan sencilla como qué vas a ordenar para comer en un restaurant, o no poder decidirte sobre qué color de tinte de cabello deseas colocarte en la peluquería, o qué corte de pelo vas a querer que te hagan, o si vas a salir no te decides a llevarte o no tu paraguas, o conoces a alguien que es así.
Y no nos estamos refiriendo a una persona que sea sencillamente indecisa, sino a una persona a la que le resulta más difícil de lo normal poder tomar una decisión. Esos son los individuos que sufren del síndrome de aboulomanía, y te aseguramos que para esas personas es una fuente constante de angustia y de estrés.
¿Qué es la aboulomanía?
El término aboulomanía deriva del griego y literalmente quiere decir ‘sin voluntad’, Está definido como un desorden de tipo mental, en el cual el individuo no tiene capacidad para tomar una decisión, aunque se trate de la más simple dentro de la rutina de su día a día. Insistimos en el tema de que se trata de un trastorno, no de un problema que deriva de ser inseguro, y que puede conducir a que se desencadenen otras dolencias como la depresión a la ansiedad.
Un individuo con esta dolencia le da demasiada importancia a decisiones que para otros son nimias o sin ninguna categoría, como seleccionar la vestimenta para acudir a una celebración, qué ordenar para comer en un restaurante y hasta elegir un programa de la televisión para verlo.
¿Cuáles son los síntomas de la aboulomanía?
Entre los síntomas más importantes de este trastorno se encuentran preocuparte excesivamente por las decisiones que se tienen que tomar, tener pensamientos obsesivos, dar una importancia que no tienen a las probables consecuencias de tomar una determinada decisión, pensando siempre en el lado negativo de la cuestión.
Socialmente una persona con aboulomanía también mostrará una tendencia a rechazar toda clase de responsabilidad, que necesita estar acompañado para poder tomar cualquier decisión, tener una actitud y un comportamiento pasivo en sus relaciones de pareja, nunca exponerse en público por miedo al rechazo, la desaprobación o la crítica, no abandonar a su pareja para no sentirse indefenso, jamás expresar un desacuerdo con otros, exhibir falta de confianza y un alto grado de ansiedad.
¿Por qué se origina la aboulomanía?
De acuerdo con los estudios, la cusa puede encontrarse en la manera en que se encuentra conformada la corteza prefrontal en el cerebro, porque esa es el área que se relaciona con tomar decisiones, de modo que se piensa que allí es donde radica este trastorno.
¿Puede tener su origen en un comportamiento social?
Otro de los factores causantes que se está estudiando es el tipo de crianza del sujeto, no obstante se trata de una idea que los científicos están siendo extremadamente cautelosos. En todo caso, se piensa que una infancia sobreprotegida, podría ser el inicio para que un individuo desarrolle la aboulomanía al llegar a la adultez, porque ha podido determinarse que una sobreprotección puede crear una absoluta dependencia de otros al momento de tener que tomar una decisión.
Además, se estudia el efecto que pueden tener en la infancia de un niño factores como la humillación o el abandono, porque es posible que de adulto el sujeto pueda tener falta de confianza, extrema inseguridad o un sentimiento de vergüenza exacerbado, porque también podría desembocar en aboulomanía.
¿Se trata de un estado constante de indecisión patológica?
Si cada vez que se tiene que tomar una decisión en nuestras vidas, este proceso es una actividad que genera un conflicto interno, que genera sufrimientos constantes, desgasta de tipo emocional, interfiere en el normal desarrollo de la vida de un sujeto, entonces sí, se trata de un estado de indecisión patológica permanente.
¿Qué consecuencias tiene la aboulomanía?
Inicialmente, el hecho de evitar tener que tomar una decisión resulta un alivio para quien sufre de esta condición, pero lo que ha podido determinarse es que las consecuencias a largo plazo pueden ser bastante negativas, siendo posible que se presenten situaciones como:
La rumiación
Consiste en pensar de manera obsesiva, recurrente e intrusivamente, lo que produce una distorsión de la realidad en el individuo que padece este trastorno, llegando a convencerse de que cometer un error al momento de tener que tomar una decisión podrá tener consecuencias trágicas. De hecho, con el paso del tiempo se puede convertir en alguna clase de trastorno de tipo obsesivo-compulsivo.
Dependencia emocional
Los que sufren de esta condición dejan que sean otros los que tomen las decisiones por ellos, creando relaciones de dependencia que indefectiblemente se convierten en insanas.
Aislamiento social
Las relaciones sociales del individuo se deterioran porque se le dificulta grandemente al individuo poder llevar a cabo cualquier actividad, debido a que nunca termina de tomar una decisión, en algo tan sencillo como a donde ir o cuando hacerlo, porque la decisión será continuamente postergada.
Inconvenientes laborales
La incapacidad para poder tomar decisiones podría provocar que un sujeto sea despedido de su empleo, por cuanto le resulta imposible llevar un buen desempeño en el trabajo.
Falta de autoestima
Los aboulomaníacos son personas bastante inseguras y eso se demuestra en su incapacidad para poder tomar una sola decisión, por simple que sea, teniendo constantemente pensamientos negativos, lo que disminuye aún más la posibilidad de que el individuo confíe en sí mismo.
Depresión y ansiedad
Estos dos trastornos son inconvenientes serios que pueden presentarse a medida que el individuo va desgastando su autoestima y se va aislando socialmente.
¿Qué se recomienda que hagan las personas con aboulomanía?
Es posible salir de esa condición con la ayuda de psicoterapeutas profesionales en salud mental. Para ello, sólo se tiene que abordar cada síntoma que pueda ser identificado por separado, atacando la sintomatología desde el punto de vista emocional, logrando asociar refuerzos positivos que lograrán aliviar los malestares que crean el conflicto personal.
También es posible entrenar al sujeto para que adquiera habilidades que faciliten que se desarrolle su autonomía, logrando que el individuo logre ir validando su pensamiento, para que adquiera confianza en sus decisiones y en sí mismo, mejorando la calidad de su vida. Otro recurso es ayudarlo a potenciar sus habilidades sociales, a ser asertivo y a que desarrolle una sana autoestima, y progresivamente aprenderá a tomar las decisiones que vaya necesitando.