- Es bien sabido que las carnes que sirve el gran parrillero Cata Lupu en este agradable restaurante de Pozuelo de Alarcón son un verdadero espectáculo y motivo de peregrinación desde toda España y parte del extranjero
- Junto a su buena selección de cortes -una de las mejores del país-, propone una nueva carta repleta del mejor producto -del mar y de la huerta-, que como todo en este restaurante, pasa por la brasa y enamora.
Todo amante de la carne saliva al escuchar el nombre de La Taberna de Elia, y no es para menos, porque su alma mater, Cata Lupu, lleva ¡15 años! conquistando con una selección de piezas tanto nacionales como internacionales de distintas maduraciones. Es un apasionado de su trabajo y eso se nota en cada uno de los cortes que llegan a la mesa, que supervisa tanto antes de ir a la parrilla como cuando salen. No en vano muchos le llaman ‘el rey de la carne’.
Oírle hablar de ellas es una auténtica maravilla y disfrutarlas lo es aún más. Como explica, “aquí come carne hasta la gente que no es carnívora y le encanta, pero hay que escuchar y saber qué le puedes ofrecer a cada cliente”. Su oferta es amplísima y cuenta hasta con una carta propia para todos los gustos y bolsillos, porque sí, el buey tiene un precio elevado, pero también se puede pedir un Black Angus Prime que Cata convertirá en otro manjar a su paso por la brasa. Los indecisos pueden optar por un menú degustación de varias razas y maduraciones como protagonistas. Una experiencia 10.
Una selección de lujo para su aniversario
Pero si algo trae este aniversario, es una nueva carta que recoge una selección de recetas a las que es difícil resistirse, porque Cata pone el mismo mimo, cuidado y pasión -el producto de primera en esta casa va de serie- en cada uno de los platos que prepara. Si vamos de picoteo descubrimos el lado más informal de Elia: propuestas de las que puede disfrutarse de forma totalmente independiente y que harán volver y repetir. Porque sin duda, La Taberna de Elia es mucho más que carne…
Empezamos con sus platos frescos y en verde: Ensalada Elia, Salmorejo Elia -todo lo que lleva el nombre de la casa, que no falte en la comanda…-, Ensalada de codorniz escabechada o un sencillo Tomate aliñado entre otros. En verde también, pero a la brasa, el Pisto Elia es un must y la Tempura de berenjena asada toda una sorpresa. Nos vamos al mar, por ejemplo a por un Pulpo a la brasa o el Gambito a la cazuela y al ajillo, pero si realmente buscamos un homenaje marinero, nada como preguntar por los fuera de carta, con sabrosas opciones de concha -las Almejas con alcachofas son difíciles de olvidar- y una selección de pescados -cambian según mercado, pero suele haber rape, lubina, lenguado y rodaballo- que hacen con mimo a la brasa, y al punto perfecto.
Una oda a los clásicos
Seguimos en la variada carta, con una sección que siempre gusta, de corral, con unos Huevos de Elia en los hay que mojar mucho pan. Con ese pan también acompañamos las chacinas de Elia, entre las que destaca la selección de cecinas: buey, Black Angus y Wagyu.
Por supuesto, con 15 años de buen hacer, hay cinco clásicos inamovibles, aunque bien podría ser todo el recetario: Queso frito con pimiento confitado dulce, Croquetas caseras -poco se habla de ellas y las hacen increíbles, de jamón, fabada, cecina o queso-, Torrezno Elia, Mollejas de lechal al ajillo, -ojo que las hay también de ternera y con legión de incondicionales porque son un auténtico manjar-, y la Ensaladilla Elia.
Un hueco para el postre
Igual de imprescindibles son el Tartar Elia -todo un emblema de la casa, que hacen con entrecot- y los Callos con sus morros. Y como Cata quiere que todo el mundo disfrute de La Taberna de Elia, pone más alegrías a la brasa con recetas como el Brioche de salmón, la Burger de buey, la Costilla de vacuno, el Criollo o la Morcilla de Burgos. Y todo esto es lo que se suma, a su famosísima carta de carnes, con una de las mejores selecciones del país y siempre disponible.
Comamos lo que comamos, sí o sí hay que dejar sitio para el postre, con una docena de propuestas a cada cual mejor: Arroz con leche tipo asturiano -, removido durante horas y con requemado incluido, una auténtica maravilla-; torrija, tocino de cielo, leche merengada, helados, sorbetes… Y ya que estamos, ¡un cóctel o dos! Son otra de las novedades, que Cata incorpora por estos 15 años y hay propuestas para todos los gustos.
Desde 30 euros
La Taberna de Elia abre de miércoles a sábado ininterrumpidamente de 12:00 a 01: 30 horas -perfecto para el picoteo a cualquier hora- y lunes, martes y domingo en horario de comidas hasta las 17:00 h. Tiene una gran capacidad, porque si su oferta es variada, el espacio también lo es y en su salón principal, -que tiene un semireservado-, entran 40personas; sin olvidarnos de la zona de barra… porque, por supuesto, podemos ir simplemente a tomarnos una caña con su adictiva ensaladilla.
La terraza acristalada -con el techo articulado y que es una extensión del restaurante pero con una decoración más sencilla- puede acoger a 50 y la exterior a otras tantas personas, en una ancha acera. El precio medio depende mucho de lo que se coma y se beba -¡ojo a la selección de referencias que tiene Cata!, porque el vino es su otra gran pasión y hay más de 300 para elegir- pero puede disfrutarse de un contundente picoteo y comer muy bien desde 30 €.
En San Lorenzo de El Escorial, Cata abrió hace poco más de cuatro meses Luz de Lumbre, un restaurante para todos los gustos y bolsillos, con platos informales llevados a lo sublime, donde destacan, como no podía ser de otra manera, las elaboraciones de parrilla. El precio medio aquí es desde 25 € y es el restaurante del que los sanlorentinos no van a salir y al que querrán sumarse los ‘capitalinos’, porque la Sierra cuenta con un nuevo punto de encuentro para los amantes de la buena gastronomía. Su mujer Mónica logra aquí dirigiendo la sala con su amable trato que todos ellos quieran volver.