España es muy distinta ahora de lo que lo fue siglos atrás, cuando obtenía las riquezas de diversas fuentes, la Raza Merina era una de ellas. Una oveja de la cual tuvimos el monopolio durante mucho tiempo.
De hecho, sacar un ejemplar de esta raza de nuestro país estuvo penado con graves castigos durante siglos, pues así España era la única que tenía la lana de este animal, aunque solo era cuestión de tiempo que su cría se extendiese por el mundo, tal y como ocurrió en el siglo XIX.
¿Qué características tiene esta raza?
La merina es una oveja que da el aspecto de ser muy fuerte y compacta, algo a lo que contribuye su lana, que es bastante larga, su cuello corto y sus patas de poca longitud. Tiene una lana blanquecina y sin manchas, que crece a buen ritmo y que durante siglos ha sido la razón por la que se ha criado este animal, aunque también se aprovecha su leche y su carne.
En España ahora mismo se reconocen dos variedades, la Merina Negra y la Merina de los Montes Universales, con características muy similares a las merinas auténticas, originales o tradicionales, como queramos llamarlas.
Aunque en nuestro país la raza no goza de la mejor salud, debido a que cada vez hay menos ganado extensivo, lo cierto es que se cree que es el ovino más numeroso en todo el mundo.
También se aprovecha la carne y la leche
De manera tradicional, la oveja merina se ha criado para aprovechar la lana, pero ante la bajada de los precios de esta, los ganaderos también las ordeñan y venden sus corderos. Al igual que ocurre con su lana, tanto su carne como su leche se consideran productos de lujo ahora mismo, algo que tiene que ver con cómo se producen.
El queso de merina es un artículo que no vemos en todas partes, ya que una oveja apenas da 300 ml de leche al día (razón por la cual estas ovejas han sido desplazadas por las manchegas), de manera que su ordeño no es el que más beneficios produce. A la hora de hacer un queso, se necesita la leche de al menos 15 ovejas, que recordemos que se explotan en la modalidad extensiva, por lo que producen esta leche gracias a lo que ingieren en el campo.
Algo similar pasa con el cordero, que no es el más productivo del mundo y no engorda rápido como en las razas que se han seleccionado para producir carne, lo que quiere decir que la carne es de muy buena calidad, tierna y que no se va a deshacer cuando la pongamos a asar.
Esta oveja ha sido fundamental para España. Ahora está relegada a la zona oeste, con pequeñas cabañas en Castilla la Mancha, Aragón, o Castilla y León, pero lo cierto es que los ganaderos siguen criándola porque se adapta muy bien a la explotación en intensivo, que es la más ecológica que existe.