¿Tienes vecinos ruidosos? Entonces un techo acústico es lo que necesitas, porque eso va aislar tu casa del ruido de las pisadas del vecino o vecina de arriba, o del que hacen sus hijos cuando juegan en su sala, mientras tú lo único que deseas es instalarte tranquilamente a disfrutar de tu programa favorito. Tranquilízate, porque te vamos a enseñar cómo puedes instalarlo en tu casa.
¿Qué ventajas tiene poner un techo acústico?
Por supuesto que la primera ventaja y la más obvia es que logrará que tu casa se insonorice, al solucionar problemas de ruido, pero no es el único beneficio que puedes obtener de él, porque también va a mejorar la calidad del aire circulante en el interior de tu vivienda, ya que logra absorber la increíble cantidad del 60% del formaldehído que normalmente está presente en el aire y que sin duda produce efectos dañinos.
Colocar un techo acústico hace que se mantenga mejor la temperatura interna de tu vivienda, tanto en invierno como en verano, lo que hará innecesario que mantengan encendido el aire acondicionado o la calefacción todo el tiempo, porque el ambiente se mantendrá mejor, ahorrándote algo en la factura de la luz.
Además, podrás encontrar en el mercado mucha variedad en colores, diseños y materiales con acabados inmejorables y con un mantenimiento bastante sencillo, que duran por mucho tiempo, lo que representa una un beneficio adicional.
¿Cuántas clases de techos acústicos existen?
Entre las clases de techos acústicos que existen, podemos mencionar:
De lana de roca y fibra de vidrio
El primer techo acústico del que te queremos hablar está elaborado en lana de roca o en fibra de vidrio. Viene en forma de placas o paneles acústicos muy ligeros con poco grosor, permitiendo que el sonido y el aire circulen sin el menor impedimento, además es desmontable y muy atractivo estéticamente, aunque no es posible pintarlos, así que sólo tienes que limpiarlos con cierta frecuencia para que conserven su belleza.
De escayola
El segundo tipo de techo acústico es el de escayola con perforaciones, y es la opción que prefieren la mayoría de los clientes. Lo que se hace es colocar las placas con las perforaciones y en la parte superior se pone un material que es absorbente, para que amortigüe el sonido. Además es bastante económico.
De madera
Una tercera opción, bastante parecida en cuanto al armado, más no en los materiales, es el techo acústico de madera, elaborado con materiales mucho más nobles, estéticos pero con unos costes mucho más elevados. Son lisos y hermosos de ver.
De metal
También existe un tipo de techo acústico de material metálico, que aventaja a los demás en cuanto a su limpieza y su mantenimiento.
De virutas de madera
Al final, mencionamos los techos acústicos que se elaboran con virutas de madera, que son prensadas, mediante un proceso de prensado que las convierte en una placa porosa y rígida.
¿Es posible colocar un techo acústico en otros lugares?
De hecho, en los lugares en los que más se emplean estos tipos de techo son en la restauración, la hostelería, los colegios, las oficinas, los centros comerciales y los centros de salud, en los que normalmente puede haber muchos ruidos, de modo que es un artículo que ha probado sus bondades en lugares de asistencia pública, por lo que te brindarán un beneficio excepcional en tu hogar.
¿Cómo se instala un techo acústico?
Lo primero que debes hacer es revisar la superficie sobre la cual lo quieres instalar, porque si te encuentras con desperfectos o grietas, primero tienes que atenderlas y solucionarlas. Luego debes medir la superficie sobre la cual lo vayas a colocar, para asegurarte de que compraste la cantidad de piezas suficientes.
Asegurado este punto, tienes que proceder a marcar las áreas concretas en las que vas a hacer la instalación de las placas del techo acústico y usando un medidor, asegúrate de que te vayan a quedar rectas cuando las pongas. Cuando hayas terminado de señalizar la superficie, lo que sigue es comenzar a colocar y a pegar las placas del material que compraste.
Cada vez que coloques una placa, asegúrate de irle dando unos golpecitos que tengan alguna fuerza, para que te asegures de que cada una de las placas se ha pegado bien a la superficie, eliminando la posibilidad de que se vaya a despegar en el futuro. Pero al golpear es mejor tener cuidado, y no vayas a utilizar una herramienta para golpear las placas, porque es posible que les dejes señales o directamente las dañes y tengas que reemplazarlas por otra.
Entonces, no debes emplear la fuerza bruta, pero si ser firme, para que puedas asegurarte de que cada placa del techo acústico se ha adherido individualmente a la superficie cubierta, y eso lo tendrás que hacer con cada una de las placas que vayas colocando. Vas a terminar con dolores en todos los músculos del cuerpo, pero te aseguramos que el resultado no sólo será estéticamente agradable y amortiguará totalmente el sonido del vecino de arriba.
¿Es mejor contratar a instaladores?
Quizás en mayor inconveniente que pueda tener el que coloques tú mismo el techo acústico son las agujetas, porque todo el proceso es bastante sencillo, pero si quieres ahorrarte las molestias, o si no estás muy seguro de hacerlo perfectamente, entones el mejor consejo que podemos darte es que contrates a profesionales para que hagan una revisión de la superficie, una medición de la misma y te hagan un presupuesto de colocación.
Si decides contratar a un instalador, aprovecha sus consejos antes de ir a comprar el techo acústico, porque ellos son los más entendidos en la materia, y te pueden indicar cuál es el material más adecuado, de acuerdo con las características que tenga tu vivienda. Aunque es indudable que tendrás que pagar algún costo por la instalación, pero estarás seguro de que el trabajo quedará bien hecho y tendrás una garantía en caso de que alguna pieza se desprenda.
Colocar un techo acústico puede darte la tranquilidad que estás buscando, para no sufrir más los efectos de los ruidos que hacen los vecinos a las horas más inoportunas, disfrutando de un techo no sólo útil sino encantador.