En España hay muchos pequeños pueblos que han quedado vacíos debido a la migración hacia las grandes ciudades. Algunos, resisten con una decena de habitantes y otros forman parte de programas de repoblación con los que los gobiernos pretenden recuperar zonas rurales y promover el traslado desde la ciudad estos pueblos. El problema es que estos proyectos tienen unos requisitos muy específicos, y no son demasiado accesibles para muchos perfiles de la población, así que la previsión es que el número de pueblos fantasma siga aumentando en los próximos años.
3MURO DE BELLÓS, EN HUESCA
También en la comunidad aragonesa se encuentra el Muro de Bellós, en pleno Pirineo, en un municipio llamado Puertolas. Es uno de los pueblos fantasma más bonitos de la región, que destaca por sus viviendas concéntricas construidas en torno a una plaza central. Aún se conservan restos de la antigua escuela así como de la iglesia. Además, a 23 km de distancia se encuentra el conocido Cañón de Añisclo, todo un espectáculo natural, que hacen que esta región de montaña sea un destino perfecto para una escapada.