¿Te puedes imaginar un pueblo en el que estacionas el choche en territorio español y al abrir la puerta para bajarte del mismo estarás pisando territorio francés? Eso es precisamente lo que ocurre en la avenida Catalunya del pueblo de nombre El Perthús, que se ha convertido en uno delos sitios fronterizos más particulares del planeta.
6Cosas curiosas de Perthús
Esta avenida tan particular tiene múltiples anécdotas que al conocerse no van a dejar indiferentes a los miles de individuos que se acercan y se interesan por su historia, sin importar cuál sea su origen. Por ejemplo, hay un árbol de plátano que crece en el propio bordillo que divide los territorios, y no es posible determinar a cuál país pertenece.