Cuando de comer una galleta de mantequilla se trata, a todos se les hace agua la boca apenas les nombran una galleta belga de mantequilla. Mejor conocidas como galletas speculoos, estás resultan perfectas y deliciosas para acompañar una buena taza de café a la hora del desayuno o para merendar una tarde lluviosa.
Aprovechando que ha llegado el otoño, ¿qué te parece si aprovechas y enciendes el horno para hornear estas ricas galletas y las disfrutas junto a un rico café especiado de calabaza?. La excusa perfecta para usar el horno durante los días fríos que se aproximan.
4Cómo añadir los huevos para que la mezcla quede perfecta
Una vez que tengas la mantequilla y azúcar mezcladas y con una consistencia esponjosa, es el momento de comenzar a añadir los huevos, los cuales como en otras recetas, deben estar a temperatura ambiente para que sean fáciles de integrar a la mezcla.
Casca los huevos y viértelos todos en un recipiente, enciende el batidor eléctrico y comienza a añadirlos uno a uno a medida que se van integrando a la mezcla. Hazlo sin apagar la batidora en ningún momento.