El pollo al ajillo es uno de los tantos platos típicos españoles que hacen agua la boca apenas de verlo. La carne de esta ave luce perfecta, aromática y con un sabor y jugosidad inigualable y es además un plato económico y fácil de hacer.
Este plato es tan sencillo que siempre sale bien, incluso a los que no tienen mucha experiencia en la cocina. Así que anímate a prepararlo y descubre una de las recetas más tradicionales para disfrutar de todo el potencial del pollo.
6Así se sella la carne del ave para tener un pollo al ajillo bien jugoso
Cuando los dientes de ajo luzcan doraditos, pero no quemados, retíralos del aceite con la ayuda de una espumadera y resérvalos en un plato para utilizarlos más adelante.
Una vez que retires los dientes de ajo de la sartén, sube el fuego y espera que el mismo tome calor. Al estar el aceite caliente, pon las piezas de pollo dentro de la sartén y deja que se doren perfectamente por cada una de sus caras; así sellarás la carne y los jugos se conservarán en su interior.