El pollo al ajillo es uno de los tantos platos típicos españoles que hacen agua la boca apenas de verlo. La carne de esta ave luce perfecta, aromática y con un sabor y jugosidad inigualable y es además un plato económico y fácil de hacer.
Este plato es tan sencillo que siempre sale bien, incluso a los que no tienen mucha experiencia en la cocina. Así que anímate a prepararlo y descubre una de las recetas más tradicionales para disfrutar de todo el potencial del pollo.
5Aromatiza el aceite
Una vez que tengas el pollo salpimentado, procede a pelar los dientes de ajo y déjalos enteros. Pon al fuego una sartén y vierte una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra.
Coloca los dientes de ajo pelados dentro de la sartén y cocínalos por unos minutos para que vayan liberando todo su sabor en el aceite. Si bien, debes cocinar los dientes de ajo por unos minutos, es necesario evitar que este se queme, ya que si se dora demasiado, el aceite se pondrá amargo.