El pollo al ajillo es uno de los tantos platos típicos españoles que hacen agua la boca apenas de verlo. La carne de esta ave luce perfecta, aromática y con un sabor y jugosidad inigualable y es además un plato económico y fácil de hacer.
Este plato es tan sencillo que siempre sale bien, incluso a los que no tienen mucha experiencia en la cocina. Así que anímate a prepararlo y descubre una de las recetas más tradicionales para disfrutar de todo el potencial del pollo.
10Las mejores guarniciones para el pollo al ajillo
Una vez que el pollo al ajillo esté listo, sírvelo de inmediato para disfrutarlo caliente. Coloca las piezas de pollo en una fuente y báñalas con la salsa resultante. Para acompañarlo, puedes preparar unas deliciosas patatas fritas belgas, patatas al horno o una sencilla ensalada.
Lo que nunca puede faltar a la hora de deleitarse con un delicioso pollo al ajillo, es un buen trozo de pan, puesto que la salsa resultante es tan rica, que bien vale la pena mojar el pan para disfrutarla.