Hay quien dice que no existe nada que garantice la felicidad, que en realidad todo depende solo de nosotros mismos y de cómo nos tomemos la vida. Pero la Universidad de Harvard ha determinado que sí existen algunas variables en la vida que pueden garantizar la felicidad, así que habrá que hacerles un poco de caso.
Cuando estamos tristes todos tenemos una especie de remedio al que ocurrir para intentar mejorar este momento, hay quien tiene un disco favorito que le anima, quien prefiere ver una película o incluso quien decide darse un homenaje en forma de comida. Vamos a ver algunos remedios para garantizarnos un poco la felicidad según el estudio de Harvard, para que cada uno de vosotros escoja un poco lo que mejor le funciona.
[nextpage title= «Amor»]
En la primera posición de la lista del estudio realizado por Harvard tenemos esta sugerencia relacionada con la vida y el amor: «Hay que valorar el amor por encima de todo.» Y desde luego, si lo pensamos, no nos extraña nada, porque una vida sin amor no es casi nada.
Según el estudio de Harvard el amor es, sin lugar a dudas la primera necesidad de un ser humano y su felicidad. La felicidad es el amor o, lo que puede considerarse lo mismo: «Las buenas relaciones nos mantienen más felices y saludables.» Es importante que cuides las relaciones y el amor.
Así que, si quieres ser feliz, fundamental, recuerda, necesitas tener relaciones con los demás, que estas sean medianamente satisfactorias y que te hagan sentir amor. No habla del amor pasional sino de el amor por los demás de una forma generosa.
[nextpage title= «Alcohol»]
«No beber alcohol» es otras de las premisas para ser feliz. Esto se deduce de la observación de las demás. Las personas que son felices no abusan del alcohol, suelen ser abstemias o muy comedidas a la hora de consumir alcohol.
Porque aquellas personas que suelen sentir más felicidad en sus días, normalmente, se caracterizan por ser conscientes de cómo esta sustancia puede destrozar las vidas de las personas que lo consumen en exceso y sus familias.
Así que según este estudio de Harvard, si no bebes alcohol es mucho más probable que llegues a ser más feliz en tu vida cotidiana. Eso sí, recuerda que se trata de reinterpretar estas condiciones y hacerlas propias, por lo que de ti depende cómo llevarlas a cabo.
[nextpage title= «Relaciones»]
Relacionado con el primer punto, el del amor, el estudio desgrana que las personas felices saben que es muy significativo dar la importancia que tiene a sus amistades y su familia. Hay que tener en cuenta a los demás, a los cercanos.
Las personas más felices normalmente viven plenamente sus vidas de familia y de sociedad, también lo hacen así con sus amigos y en el trabajo. La elección de felicidad más notable es invertir en tus relaciones más cercanas, sean la que sean: pareja, padre, hermano o amigo.
El 75% de las personas que logran sentirse extremadamente felices tienden a darles una calificación de nivel superior a la importancia del éxito en sus relaciones íntimas frente a los que no suelen identificarse con ser felices.
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Lo habitual que es que las personas felices sepan muy bien que la máxima «el dinero no da la felicidad» es totalmente cierta. Lo que una persona que quiere ser feliz valora no es en el dinero que tiene, para nada, no se trata de eso.
Más bien en lo que una persona feliz suele pensar es en sentirse bien con el trabajo que hace siendo consciente de la cantidad de horas que tendrá que pasar realizándolo. No se centra solo en lo que este trabajo le va a aportar en dinero.
Evidentemente hace falta el dinero para vivir, pero si lo que de verdad quieres ser feliz, es mejor que no te centres solamente en lo que estás ganando o en lo que no estás ganando o en lo que estás perdiendo o en lo que perdiste.
[nextpage title= «Optimismo»]
Es importante ser optimista. Según el estudio, las personas que tienen más tendencias a ser optimistas y que fueron objeto de la investigación pudieron demostrar es que tuvieron una vida más alegre.
Se trata de ser personas optimistas que intentan buscar el lado positivo de las cosas y no suelen tener pensamientos o sentimientos negativos. Además en el caso de que les lleguen tienen armas para poder combatirlos.
Sin embargo, es importante recordar que esta es una actitud debería ir siempre acompañada de una forma de ser responsable y concienzuda. No se trata de un optimismo vacío ni de un sentimiento positivo sin sentido.
[nextpage title= «Día a día»]
Hay que valorar el día a día y ser conscientes de que nuestra vida está abierta a los cambios. Si lo que sueles hacer es tender a pensar que tu vida es un desastre, o que estás perdiendo el tiempo, debes cambiar e intentar pensar que siempre puedes mejorar.
Según el estudio, cualquier momento es bueno para cambiar y empezar a ser feliz. Para ello es importante intentar empezar a cambiar la forma de pensar y la actitud. Hay que decidir que es el momento de valorar las pequeñas cosas.
A esto podemos añadir que hay que buscar mejorar los hábitos y que estos sean mucho más saludables, no torturarnos con los fallos ni con el pasado y, disfrutar de cada pequeña cosa que nos suceda. Los detalles están en las pequeñas cosas.
