Si por algo destaca la cocina española, entre otras cosas, es por la gran cantidad de tapas que ofrecer cuando uno quiere comer o cenar de “picoteo”. Algunas de ellas realmente irresistibles, como son los mejillones rellenos, comúnmente conocidos como “tigres”. El contraste que provocan el sabor marino de este alimento y la bechamel que lo recubre resulta increíble. Además, tampoco es un plato complicado de hacer si se siguen una serie de pasos y se tienen en cuenta algunos de los mejores trucos de los cocineros profesionales.
Una apuesta segura, más aún si se tienen invitados en casa, que te detallamos a continuación.
4La bechamel de unos mejillones rellenos
La parte más laboriosa de unos mejillones rellenos o tigres es la bechamel. Pero no por ello puede decirse que sea complicado. Simplemente se echa un poco de aceite en una cazuela, le añades la harina y, muy poco a poco, le vas añadiendo la leche en chorritos. Mientras, se va removiendo sin parar. Cuanto más se remueva, mejor quedará el resultado.
Con un poco de paciencia, se puede tener una bechamel perfecta en poco más de diez o quince minutos. Entonces se le suma a la bechamel el sofrito que se había preparado con antelación con los mejillones y las verduras, sin olvidar salpimentar todo.