El pastel de pescado no es para todos los públicos. Y no lo decimos por su sabor, sino porque hay infinidad de detractores del pescado. Los amantes de la carne son incapaces de salir de su universo carnívoro, hasta el punto de que su dieta se basa en carne roja y huevos fritos. Si somos capaces de expandir nuestro horizontes y dejarnos guiar por todo el espectro gastronómico, nos daremos cuenta de que hay vida más allá de un chuletón. Por ello, te vamos a enseñar a cocinar este pastel de pescado con el que te quedarás a cuadros y te olvidarás de la carne por completo.
5CUARTO PASO: PASAR LA MASA A UN MOLDE
La clave para que no se nos quede pegado el pastel y que quede bien esponjoso, es embadurnar toda la superficie del molde con un poco de mantequilla. Es fundamental, que la mantequilla sea sin sal, ya que ya hemos sazonado correctamente el producto y lo único que conseguiríamos es arruinar el resultado final. A continuación, pasamos toda la masa del bol al molde y esparcimos por todas las esquinas hasta que no quede ni un hueco sin la masa que se convertirá en nuestro pastel de pescado.