El pastel de pescado no es para todos los públicos. Y no lo decimos por su sabor, sino porque hay infinidad de detractores del pescado. Los amantes de la carne son incapaces de salir de su universo carnívoro, hasta el punto de que su dieta se basa en carne roja y huevos fritos. Si somos capaces de expandir nuestro horizontes y dejarnos guiar por todo el espectro gastronómico, nos daremos cuenta de que hay vida más allá de un chuletón. Por ello, te vamos a enseñar a cocinar este pastel de pescado con el que te quedarás a cuadros y te olvidarás de la carne por completo.
4TERCER PASO: AÑADIR EL PESCADO Y LOS LANGOSTINOS
Una vez que tenemos la nata y los huevos batidos bien montados, es momento de añadir las proteínas a este plato. Los culpables del sabor tan característico de este plato son el pescado y los langostinos, ambos productos los podemos comprar precocinados, pero recomendamos que te acerques a una pescadería para pasar el pastel al siguiente nivel. Acto seguido, cortamos finamente el pescado, que puedes utilizar el que más te guste, y los langostinos en taquitos de unos 2 o 3 milímetros de grosor.