El pastel de pescado con el que olvidarás que te gusta la carne

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El pastel de pescado no es para todos los públicos. Y no lo decimos por su sabor, sino porque hay infinidad de detractores del pescado. Los amantes de la carne son incapaces de salir de su universo carnívoro, hasta el punto de que su dieta se basa en carne roja y huevos fritos. Si somos capaces de expandir nuestro horizontes y dejarnos guiar por todo el espectro gastronómico, nos daremos cuenta de que hay vida más allá de un chuletón. Por ello, te vamos a enseñar a cocinar este pastel de pescado con el que te quedarás a cuadros y te olvidarás de la carne por completo.

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SEGUNDO PASO: AÑADIR LA NATA AL BOL

Cuando tengamos bien batidos los huevos, añadimos la nata para empezar a darle forma a nuestro pastel de pescado. La clave para montar la nata con los huevos batidos es utilizar una varilla y removerla de manera constante durante unos minutos. Si quieres ahorrarte este paso, se puede utilizar una batidora de mano, aunque recomendamos que lo hagáis con la varilla de manera manual ya que conseguiremos una textura más melosa que se traducirá en un pastel más esponjoso.