El tomate frito es una delicia que se hace necesaria cada vez que de un guisado o de la preparación de un rico y sustancioso plato se trata, y es por eso que por lo general lo compras constantemente en el supermercado. Lo cierto es que aunque pueda resultar un producto económico y fácil de conseguir, hacerlo en casa no supone ninguna complicación.
Hacer tu propio tomate frito, tiene ventajas más allá de lo evidente, pues resulta económico, rendidor y lo puedes preparar incluso más rico que el que normalmente compras. Una vez que conozcas esta receta de tomate frito casero, no lo comprarás nunca más.
3Prepara el fruto para hacer tomate frito casero
Transcurridos los 20 segundos de haber metido al agua hirviendo los tomates, retíralos con una espumadera y ponlos dentro del bol con agua helada. Gracias al contraste de las temperaturas, la piel se desprenderá con mucha facilidad.
Cuando tengas los tomates perfectamente pelados, trocéalos y ponlos dentro de la batidora. Tritura los tomates a tu gusto, los puedes dejar bien licuados, o preferiblemente con algunos pequeños trocitos que darán una textura muy rica al momento de degustar la salsa.