Hay un plato que, aunque en la actualidad no suele ser preparado con frecuencia, pertenece al recetario más tradicional. Los sesos huecos han visto crecer a generaciones enteras que, aunque en ocasiones se asustaban al ver sus ingredientes, no podían resistirse a comerlos.
Esta es una de esas recetas con olor y sabor a tradición, de las que no deben ser olvidadas y cuya preparación tradicional debe ser rescatada para el deleite de grandes y pequeños. Anímate a prepararla y verás como no te arrepientes.
5Prepara el resto de los ingredientes
Una vez que tengas los sesos listos, prepara el resto de los ingredientes. Lava y seca muy bien el perejil y pícalo finamente, pela el diente de ajo y trocéalo lo más pequeño que puedas.
Es necesario que tanto el perejil como el ajo, estén finamente picados, ya que estos solo deben, básicamente, aromatizar los sesos huecos.